Bolsa, mercados y cotizaciones
El BCE intervino la última vez que la inflación cayó al 0,7%
- Casi todos los indicadores económicos funcionan, salvo los de inflación y crédito
- Esta situación podría forzar a la entidad a actuar este jueves o en marzo
Se podría decir que todos los indicadores macroeconómicos de la eurozona comienzan a dar buenas cifras. Ayer se conocían los datos de la encuesta a gestores manufactureros, PMI, del mes de enero, con resultados muy positivos, todos ellos en nivel de expansión (salvo el de Francia). España marcó máximos en 45 meses, en el caso de Grecia se situó en niveles no vistos en los últimos 65 meses y el alemán está en su cota más elevada en 36 meses.
Los datos económicos comienzan a funcionar, con una excepción clara y alarmante en un contexto de elevado endeudamiento: la inflación. Eurostat publicó la semana pasada una nueva recaída del IPC de la zona euro hasta el 0,7% en enero. Esta cifra es relevante, ya que la última vez que se anunció un nivel tan bajo, en octubre, provocó que el Banco Central Europeo (BCE) pasase a la acción con la reunión histórica del 7 de noviembre en la que rebajó los tipos de interés oficiales al 0,25%. Un trimestre después, la historia vuelve a repetirse y los fantasmas de la deflación vuelven a sobrevolar sobre el Viejo Continente.
Lejos del objetivo
El objetivo de política monetaria del BCE es mantener la estabilidad de precios por debajo, pero cerca del 2%. Un reto que está incumpliendo en los últimos meses y que amenaza con enquistarse, según las propias previsiones de la entidad. Por este motivo, cada vez más analistas creen que el Consejo de Gobierno optará por introducir nuevas medidas de estímulo para acelerar la inflación.
La institución presidida por Mario Draghi tampoco ha conseguido buenos resultados a la hora de fomentar el crédito en la eurozona. Los datos de diciembre mostraron una nueva caída de los préstamos al sector privado, que se redujeron un 1,8% interanual.
Ante esta situación, cada vez más analistas esperan que la entidad pase a la acción próximamente, aunque hay mas dudas de que el día elegido sea este jueves. "Esperamos que el BCE flexibilice su política monetaria en febrero, con un recorte de tipos de entre 5 y 10 puntos básicos", explica el equipo de análisis de Deutsche Bank. "El entorno está favoreciendo el anuncio de nuevas medidas este mismo mes", advierte el equipo de análisis de Cortal Consors.
Sin embargo, algunos miembros de la entidad encuentran en la mejora de las cifras macro un motivo para esperar. "Los diferentes consejeros de la autoridad monetaria que siguen advirtiendo sobre los bajos niveles de inflación inmediatamente se muestran más optimistas en su evolución ante la prevista mejora económica", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.