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Distribución o acumulación, el cliente elige



    Los primeros son el mejor entrenamiento para el ahorrador más conservador que esté dispuesto a asumir algo de riesgo antes de dar el salto a los fondos de inversión, aunque desde el punto de vista fiscal resulta más ventajoso utilizar los fondos tradicionales, los de acumulación

    D esde que los fondos de distribución -los que reparten rentas de forma periódica- empezaron a perfilarse como una alternativa real a los bajos rendimientos de los depósitos bancarios, el debate más habitual es si este vehículo de inversión resulta más o menos atractivo en comparación con el tradicional fondo de acumulación. El que acumula las ganacias obtenidas. Aunque cada producto tiene sus ventajas e inconvenientes, los primeros, los de distribución, se postulan como un paso intermedio para el ahorrador más conservador que esté dispuesto a asumir algo de riesgo antes de dar el salto a los fondos de inversión, por eso de que el cupón se asemeja a los intereses de los tradicionales plazos fijos; mientras que los segundos, los que acumulan rentas, resultan más favorables desde un punto de vista fiscal, ya que permite retrasar la tributación hasta el momento en que el cliente decide vender. En lo que coinciden quienes aconsejan unos y otros es que el cliente sea quién elija la modalidad y no la gestora.

    Algo que hasta ahora no ha sido así. "Es importante que el cliente tribute cuando quiera. Lo que se ha hecho siempre desde las entidades financieras es tomar la decisión por el cliente, cuando es él quién debe tomar la decisión de si quiere obtener rentas, buscar un tipo o acumular", señala Juan Luis Luengo, responsable de Fondos de Inversión de Citi en España.

    ¿Por qué pueden triunfar los fondos de distribución?

    Si la decisión es buscar un producto que reparta un cupón, la primera diferencia con los de acumulación es la menor variedad que existe de esta modalidad de fondos de inversión entre las gestoras españolas -por norma general, en las extranjeras se puede contratar un mismo fondo eligiendo la modalidad acumulativa o la de reparto-. "En España, los fondos de distribución que más se ven corresponden a la categoría de renta fija. Sin embargo, en países como Reino Unido existen muchos fondos que pagan renta de muchas categorías, como puede ser la de renta variable global de dividendo. No obstante, consideramos que esta tendencia irá a más", apunta Antonio Salido, director de marketing de Fidelity.

    Los argumentos para pensar que así será son dos. El primero, el entorno de bajos tipos de interés en el que se encuentra inmersa la eurozona, que ha provocado que cada vez se torne más complicado encontrar rendimientos del 2 por ciento a través de activos como los depósitos o la deuda pública considerada más segura, la alemana y la estadounidense. "Consideramos que el mercado estará inmerso en un entorno de bajos tipos de interés para los próximos 10-15 años, donde la generación de rentas tendrá que buscar un plus por alguna parte. Lo que sorprende es que con los tipos de interés en mínimos históricos, los depósitos bajando y la rentabilidad financiero-fiscal -la que se obtiene una vez deducidos los impuestos a pagar por las ganancias- prácticamente nula no se vendan más fondos de este tipo. En Japón están teniendo mucho éxito y en Estados Unidos son una categoría súper establecida", añaden desde Fidelity.

    El segundo motivo para pensar que la comercialización de los fondos que pagan rentas irá a más en España son los datos que reflejan el interés que han despertado hasta la fecha. En Citi, Juan Luis Luengo explica que más del 40 por ciento de los fondos que venden hoy en día entra en la modalidad de distribución siendo los de reparto mensual los que mejor funcionan. "Muchos de nuestros clientes tienen más de la mitad de su cartera en depósitos y la otra mitad en acciones, lo cual ya da una pista de que lo que buscan son dividendos y que la fiscalidad importa poco", apunta. Su punto de vista coincide con el de Tomás Purriños, asesor de Cortal Consors: "Más allá del éxito que pueda tener en otros países, el fenómeno de rentas en España es puramente cultural. La fiscalidad probablemente importa, pero menos que la renta".

    Sin embargo, no es un factor banal. Más que nada porque a diferencia del modo en que tributan los fondos de acumulación, que están exentos hasta el momento en que se reembolsan, el tratamiento del cupón que pagan los fondos de distribución es idéntico al de un depósito. Lo que significa que la renta recibida tiene la consideración de rendimiento de capital mobiliario, integrado en la base del ahorro, donde los tramos oscilan entre el 21 y 27 por ciento.

    En un país en el que la fiscalidad parece estar relegada a un segundo plano en pro de las rentas, tampoco falta quien piensa que se trata de un fenómeno puntual. "Hay gente que no entiende cómo gana el dinero con la plusvalía, por lo que necesitan ver el cupón. Sin embargo, la gente se ha aficionado a las rentas por un tema psicológico, por miedo. Pero cuando la crisis termine y las personas no necesiten tener dinero líquido de forma periódica, dejarán de ver sentido a pagar todos los meses y preferirán acumularlo", concluye Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis.

    Opciones, con nombres y apellidos

    Una vez claro que a diferencia de los fondos de acumulación, los de distribución utilizan los beneficios dados bien por repunte de rentabilidades -en el caso de la renta fija- o por pago de dividendos -en los de categoría renta variable- para pagar al inversor en cuenta corriente mediante el reparto de un cupón que tiene una periodicidad establecida, las opciones para invertir en cualquiera de ambas modalidades son amplias -ver gráfico con los productos 5 estrellas Morningstar-.

    Por ejemplo, si la finalidad es encontrar un fondo de renta fija que reparta rentas, una alternativa es la que ofrece la gestora Rothschild a través del R Euro Crédit D. Con cinco estrellas Morningstar (la máxima), este producto escoge deuda corporativa europea con la que consigue una rentabilidad anualizada a cinco años del 11,16 por ciento, mientras que a un año se sitúa en el 6,51 por ciento. Unas ganancias que reparte de forma cuatrimestral entre sus partícipes -el último pago que entregó fue de 2,5 euros-. Y otra opción es UBS Emerging Europe. ¿Su objetivo? Aprovechar el proceso de convergencia europea e invertir en bonos del Estado y bonos corporativos de los nuevos estados miembros de la Unión Europea. A diferencia del anterior este fondo hace un único pago al año, de 7,84 euros. En caso de preferir acumular, dos vías para hacerlo son ESPA Bond Emerging Markets Corporate T y M&G Corporate Bond C.

    Pero si lo que busca es fondos de distribución de renta variable, aunque no están extendidos entre las gestoras españolas, la mayoría de extranjeras sí que permiten comprarlos. Es el caso de Allianz, a través del producto Emerging Europe I, que tiene un 99,29 por ciento de su cartera invertido en acciones de países de Europa del Este tales como Rusia, la República Checa, Polonia o Hungría y reparte un dividendo de 7,25 euros cada año. Otra vía es la que abre Robeco con Robeco BP Global Premium Eqs B, que busca empresas infravaloradas de todo el mundo con atractiva valoración y entrega cada cuatro meses 1,13 euros a los partícipes. Por el contrario, para acumular las mejores opciones en la categoría de renta variable -con cinco estrellas Morningstar también y con buen comportamiento a medio/largo plazo- son GAM Star European Equity EUR y DWS Deutschland.

    Sin embargo, si lo que mejor se adapta a su perfil es algo intermedio, un fondo mixto, entre los que reparten rentas podrá encontrar BL-Global 75 A, un mixto agresivo que suma un repunte en el año del 5,65 por ciento y una rentabilidad anualizada del 9,41 por ciento a cinco años. A cambio, los partícipes reciben un pago anual de 15,71 euros. Más moderado es el cupón que entrega JPM Global Income A, de JPMorgan, un mixto defensivo que invierte en instrumentos derivados de todo el mundo (sobre todo de Estados Unidos). En concreto, reparte cada cuatro meses 1,77 euros (7,08 euros al año). En cambio, otra vía de invertir en la categoría de fondos mixtos es hacerlo mediante los populares fondos de acumulación, entre los que destacan dos productos: M&G Optimal Income C-H Grs y Jyske Invest Stable Strategy -ver gráfico-.