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Fitch: "La banca puede necesitar más capital"



    Una salida limpia. Es lo que España quería y lo que el Eurogrupo firmó el pasado jueves. Un carpetazo al rescate del sector bancario español sin peros y sin marcha atrás. De esta forma se clausurará a principios de enero la asistencia financiera de 100.000 millones de euros que activó la troika para el rescate de los bancos en problemas y de la que se han empleado 41.300 millones.

    No pasó ni un solo día de calma cuando la agencia de calificación de la deuda, Fitch, volvió al ataque: "el sector bancario se ha unido a los problemas soberanos". El sector, que ha requerido inyecciones de liquidez por valor del 6% del PIB para seguir a flote, necesitará "entre un 1 y un 2% de capital adicional para los próximos dos años" advierte la agencia. Según sus cálculos "conservadores" podrían tener que incrementar su capital entre 10.000 y 20.000 millones de euros más.

    Con la salida de España del rescate financiero, cualquier necesidad extra de capital tendrá que ser satisfecha por cada entidad en el mercado, o bien con ayuda del Estado, pero ya no será con la colaboración de la troika. Para determinar la posición de las entidades, el Banco Central Europeo (BCE) realizará una revisión de calidad de los activos de la banca europea que quedará bajo el Mecanismo Único de Supervisión.

    "Una diferencia notable con el examen a la banca realizado por Oliver Wyman es que el umbral de capital se situará en el 8 % de Common Equity Tier 1 en comparación con el 6%" requerido en el test de la consultora.

    Fortalezas y debilidades

    El informe elaborado por Fitch establece las principales debilidades y fortalezas de España que valora la agencia. Entre sus puntos fuertes se encuentra la diversificación y el alto valor añadido de la economía española gracias, en parte, al fuerte aumento de la productividad conseguida desde 2008; las reformas implementadas y el avance del sector exportador. Por el contrario, entre sus debilidades se encuentra la debilidad de la recuperación económica, la rigidez del mercado laboral, la elevada deuda externa y su déficit fiscal que hace que el presupuesto público "diste de ser sostenible".