Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos monetarios huyen de la deuda norteamericana



    Pese a quie Pimco asegura que hay una posibilidad entre un millón de impago, firmas como Fidelity deciden desinvertir.

    Para gurús de la renta fija como Bill Gross, de Pimco, la posibilidad de que el Tesoro de Estados Unidos no pueda hacer frente a sus responsabilidades de deuda es "una entre un millón" según aseguró la semana pasada a la CNBC. Sin embargo, para los fondos del mercado monetario -vehículos de inversión con una alta seguridad que invierten principalmente en deuda a corto plazo que puede ser fácilmente comprada y vendida y que mueven alrededor de 2,66 billones de dólares-, los rifirrafes entre el Capitolio y la Casa Blanca han comenzado a sembrar el pánico.

    De ahí que firmas como Fidelity hayan comenzado a vender la deuda del Tesoro estadounidense que tenga previsto madurar a finales de este mes y los primeros compases de noviembre. Esta medida, junto a un mayor nivel de efectivo, pretende prevenir cualquier circunstancia derivada de la posibilidad de que la mayor economía del mundo sufra algún tipo de retraso a la hora de responder ante sus acreedores. Según los cálculos que baraja el mercado, de los aproximadamente 475.000 millones de dólares en deuda del Tesoro en manos del mercado monetario, alrededor de 74.000 millones de dólares vencería entre el 24 de octubre y el 15 de noviembre. De hecho, la aversión de los fondos monetarios a la deuda del Tesoro a corto plazo es más que evidente.

    No hay que pasar por alto que las letras del Tesoro son una parte esencial de los fondos del mercado monetario y su rendimiento se ha disparado ante los crecientes temores de que los legisladores no serán capaces de llegar a un acuerdo sobre el aumento del techo de deuda antes de la fecha clave del octubre 17.

    Los intereses sobre las letras a un mes de EEUU se dispararon a su nivel más alto en cinco años la semana pasada mientras el Tesoro despachó 30.000 millones de dólares en deuda con vencimiento en cuatro semanas con un interés del 0,35%, el más alto desde octubre de 2008. La demanda registró mínimos de los últimos cuatro años y medio.

    En estas circunstancias, no es de extrañar que muchos hayan tomado ya medidas. Nancy Prior, presidenta de Mercados Monetarios de Fidelity, dijo la semana pasada que la entidad había comenzado a vender su deuda con vencimiento a corto plazo para proteger a sus clientes.

    "Esperamos que el Congreso adopte medidas necesarias para evitar un impago, pero en nuestra posición como gestores del mercado monetario tenemos que tomar medidas de precaución", dijo Prior.

    Cabe recordar que bajo la regulación de la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés), los fondos del mercado monetario deben tener como mínimo un 30 por ciento de sus inversiones en efectivo, en deuda del Tesoro, activos de deuda gubernamental que madure en un máximo de 60 días o activos que puedan convertir en dinero contantes y sonante en un plazo de una semana.

    En un comunicado emitido el jueves, JP Morgan dijo que sus fondos del mercado monetario ya no contaban con deuda del Tesoro con vencimientos o pagos previstos entre el 16 de octubre y 6 de noviembre. Al igual que Fidelity, el banco capitaneado por Jamie Dimon reconoció haber incrementado también su posición de liquidez en dichos fondos.