Bolsa, mercados y cotizaciones

Con el 30 años, el Tesoro alcanza el 90% del objetivo anual



    La emisión que cerró el Tesoro fue un nuevo termómetro que dejó patente que en estos momentos los inversores están dispuestos a comprar deuda pública española incluso a plazos tan largos como el 30 años. El Tesoro recibió una demanda de más de 10.600 millones de euros en la emisión sindicada -en la que se encarga a un grupo de bancos la colocación de forma privada-, lo que le permitió captar 4.000 millones y cubrir ya el 90,1% de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo de este año.

    El coste de los bonos con vencimiento en octubre de 2044 fue del 5,213%. No distó mucho del 5,19% que el Tesoro pagó en julio, en la última subasta sindicada. La diferencia es que entonces el plazo eran 15 años. Y es que España se benefició de la relajación en el mercado secundario. El bono español a 30 años cotizaba en el 5,08% de interés, frente al 5,38% de julio. Eso sí, tras poner en circulación el nuevo papel, la prima de riesgo repuntó de 249 a 252 puntos.

    Desde el ministerio de Economía explicaron que la emisión, inédita desde 2009, "supone recuperar un instrumento de financiación a largo plazo y diversificar la base inversora". Es más, también indicaron que "el Tesoro tiene previsto reabrir regularmente esta referencia por la vía de subastas".

    Un 65% entre extranjeros

    En la colocación privada estuvieron muy presentes los inversores internacionales, al representar el 65% de la emisión. Los principales compradores fueron Reino Unido, con un 28%; EEUU, un 10 %; los países nórdicos, un 8%; Alemania, un 6%; y Francia, un 4%. Interesó, sobre todo, a aseguradoras y fondos de pensiones (32%) y gestoras de fondos (30 %). También a bancos, fondos apalancados y bancos centrales.