Bolsa, mercados y cotizaciones
"La renta fija ofrecerá poco interés, pero hay que tenerla en cartera para controlar el riesgo"
Conoce de primera mano lo que es sentarse frente a frente con un ahorrador al que le vence un depósito y busca otros productos. Este año ha crecido mucho el interés por los fondos de inversión, pero también hay clientes que "salen del depósito y piensan que el siguiente vehículo en el que deben invertir buscando rentabilidad es la renta fija", explica José Pons, responsable de productos de consumo de Citi en España.
A partir de aquí empieza el trabajo. Pons les traslada un doble mensaje. Las carteras deben incluir renta variable -sobre todo en este momento en el que la firma la "sobrepondera"-, pero a la vez no hay que huir de la renta fija pese a que desde ahora ofrecerá menos rendimiento. Se trata de dar un paso más allá: anticiparse al nuevo ciclo, gestionando bien la duración.
La Reserva Federal (Fed) sorprendió a todos en su última reunión, al no reducir aún su programa de estímulos. ¿Ha variado algo la estrategia que presenta al cliente inversor?
Nuestra visión tras la reunión de la Fed es la misma, solo nos da tiempo. Para una cartera de inversión a largo plazo nos preocupa relativamente poco que el tapering [la reducción del programa de compras] se inicie tres o cuatro meses más tarde. Lo que nos importa es que eso se va a producir y nos da tiempo para poder reposicionar las carteras de forma más tranquila.
Aunque el 'tapering' comience en unos meses, ¿cuándo veremos subidas en los tipos de interés?
Los tipos a corto plazo seguramente no se subirán hasta 2015. La Fed dejó clarísimo que tienen que mejorar los datos de empleo y del mercado inmobiliario. En la medida en que dejen de inyectar liquidez al sistema, los tipos a largo, que son los que los bancos centrales tienen menos control, deberían ir al alza. Eso es lo que pensamos que debe dirigir las carteras. Es un cambio de ciclo, venimos de 30 años en los que la renta fija ha sido alcista y en los próximos años hay que prepararse para una subida de los tipos.
¿Y cómo recomienda reforzar las carteras para este nuevo escenario?
Hay que anticiparse. A los clientes les estamos diciendo las tres acciones principales que consideramos que deben hacer: rebalancear las carteras, gestionar la duración y mirar hacia fondos de distribución. La fundamental es rebalancear. Todas las carteras tienen que estar diversificadas teniendo un porcentaje en función del perfil de riesgo en todos los tipos de activos. Les decimos que, bajo esta nueva situación, destinen un porcentaje de su inversión a esa parte de renta variable que hoy en día están sobreponderando nuestras carteras. Les demostramos que invertir un 10 % en renta variable no te empeora la rentabilidad-riesgo, porque es el principal escollo que te plantea un inversor conservador.
Entonces, ¿el mensaje es olvidarse de la renta fija en los próximos meses o años?
No, no es un activo del que tengamos que salir. La renta fija es el ancla de las carteras a la hora de controlar la volatilidad. Aunque pensemos que la deuda ofrecerá poca rentabilidad hay que tenerla porque controla el riesgo. Sobreponderamos la renta variable, pero no queremos que el mensaje final que llega al cliente sea que quite todo lo que tiene en renta fija. En nuestra cartera conservadora hemos elevado el peso de la renta variable solo del 10 al 15%. Bien diversificada, la renta fija hace que los volúmenes que tenemos en fondos sean muy estables y que desde 2010 tengamos ventas netas positivas en fondos. A un inversor a medio y largo plazo lo que le da es solidez a su cartera.
¿En qué tipo de deuda hay que estar ahora? ¿Es la española una buena opción?
Intentamos evitar todos los activos que estén muy relacionados con los tipos de interés en EEUU y la zona euro, sobre todo con los primeros. En deuda europea estamos infraponderados y en española también (aunque no hay subdivisión como tal), más por un tema de volatilidad ya que nosotros empleamos la renta fija para ajustar el riesgo. Lo que intentamos ahora desde el punto de vista de banca personal y asesoramiento es dar el mensaje de gestionar la duración. Es el siguiente paso en renta fija. Hemos marcado un rango en torno a 3,5-4. Si lo supera, le decimos al cliente que rebalancee no solo a nivel productos si no a nivel duración, para protegerse de la subida de tipos.
El inversor español, conservador, busca en la renta fija el cobro de cupones... ¿Cree que sigue interesado en rentas periódicas?
Se ha vendido mucha renta fija porque los clientes buscaban rentas periódicas que sirvieran para completar sus ingresos, son inversores que permanecen un largo plazo. Este año se ha vendido más renta variable, pero en torno a un 40% de nuestras ventas son fondos de distribución. El inversor español es un inversor de rentas y hemos sido los asesores, por una cuestión fiscal, los que no las hemos ofrecido. Pero realmente un cliente que quiere un depósito o acciones por el dividendo, te lo está diciendo claramente. Otra cosa es que no sepa que existe el fondo en formato distribución. En Italia funciona espectacularmente.