Bolsa, mercados y cotizaciones
Esperamos más emisores en el mercado primario
- A largo plazo la tendencia es compradora en deuda pública
Las mejores perspectivas de la economía española continúan animando a los inversores a las compras, tanto en renta fija como renta variable, para aumentar posiciones o cubrir las posiciones cortas tras el fuerte castigo sufrido.
El dinero sale de mercados refugio como Alemania, y la renta fija está alcanzando niveles que no lograba hace mucho tiempo. España está siendo el principal catalizador de las compras en los países periféricos, y ha conseguido bajar la rentabilidad de su deuda frente a la italiana.
Los inversores se están focalizando hacia la deuda soberana, la corporativa, y las emisiones de bancos, especialmente aquellas muy penalizadas como es el caso de Banco Popular. Otros inversores se están dirigiendo a deuda subordinada, de peor calidad pero que ofrece mayor rentabilidad. Los fondos y el capital extranjero también están por la labor de entrar en bancos y deuda española, lo que está espoleando nuevas emisiones.
Por ejemplo, Telefónica ha lanzado una emisión de deuda perpetua con opciones de rescate a distintos plazos, muy demandada y con gran éxito en el mercado. Esta emisión ha tenido también muy buen comportamiento del mercado secundario, ayudado por la euforia existente. La operación, al ser deuda perpetúa, en el balance del comprador entra como parte de capital y no como deuda, fundamental para no incrementar ésta y tener problemas de bajadas de ratings.
Esperamos un fuerte incremento de emisores en el mercado primarios hasta final de año. Las empresas aprovecharan esta coyuntura para salir a los mercados de capitales y captar el dinero que necesitan en unas condiciones mejores de lo que podían imaginar hace unos meses. Además, esperamos acciones corporativas con entradas y salidas de inversores como pueden ser el caso de Repsol, Gas Natural, tal como hemos visto en Banco Sabadell y su influencia en los diferenciales de crédito. En general esperamos una bajada de diferenciales tanto en corporativos como en entidades financieras de cara a final de año.
A largo plazo la tendencia es compradora en deuda pública. Son muchas entidades las que apuestan por España apostando por una bajada para final de año del diferencial frente a Alemania por debajo de los 200 puntos básicos.
Sin embargo, a corto plazo tenemos algunos acontecimientos que pueden provocar mucha volatilidad al mercado. Por un lado todas las decisiones que se vayan tomando en el conflicto de Siria, la decisión de la Fed sobre la retirada de los estímulos que conoceremos este miércoles. Por otro no hay que olvidar todos los problemas políticos y económicos de los otros países de la eurozona como Grecia, Portugal e Italia, que van a influir directamente sobre España .
Aunque veamos periodos de volatilidad en algunos momentos, vamos a ir alargando la duración entre 5 y 8 años especialmente en deuda española y entidades financieras aprovechando la rentabilidad que ofrecen. Invertiremos a altas rentabilidades y ante cualquier problema estaremos comprados en activos líquidos fáciles de vender.