Bolsa, mercados y cotizaciones
Las empresas españolas están tan 'hipotecadas' como las familias
Las familias españolas no han caminado solas a la hora de aprovechar los bajos tipos de interés para endeudarse. Les han acompañado las empresas, que se han sumado con fuerza a la carrera del endeudamiento para ganar capacidad financiera.
De hecho, las cifras que presentan ahora son las más altas de la historia. En el mercado español de deuda corporativa -AIAF-, la cantidad en circulación asciende a los 534.343 millones de euros, el dato más elevado de todos los tiempos. Si se acude al Ibex 35, el principal índice de las bolsas españolas, los compromisos de las empresas no financieras que lo integran alcanzan los 167.223 millones de euros, un 28,5 por ciento más que a finales de 2005.
Estos incrementos han respondido, en primer lugar, al mismo factor que ha alimentado el boom inmobiliario: el reducido nivel de los tipos de interés de oficiales. En 2003, el Banco Central Europeo (BCE) recortó el precio del dinero en la zona euro hasta el 2 por ciento, la cota más baja en más de medio siglo en el conjunto de la región, con la consiguiente caída de los costes financieros para las empresas.
'Boom' inmobiliario y compras
Además, el desarrollo del mercado hipotecario, que por un lado ha respondido a esos bajos intereses y por otro ha estimulado la actividad inmobiliaria, ha sido el principal caldo de cultivo de las cifras alcanzadas en AIAF.
Las entidades financieras, que en 2005 protagonizaron el 94,8 por ciento de las emisiones en este mercado, han retroalimentado su actividad hipotecaria mediante el lanzamiento de deuda -en forma de cédulas y bonos de titulización- vinculada precisamente a esos productos. Es decir, a partir de las hipotecas ya existentes los bancos y las cajas han emitido una deuda que les ha permitido financiar la concesión de más créditos hipotecarios. En la actualidad, 1 de cada 4 euros emitidos en AIAF corresponde ya a cédulas y los bonos de titulización, cuando hace apenas un lustro su presencia era testimonial.
Pero el mayor endeudamiento no sólo ha corrido a cargo de las entidades financieras. También ha sido una realidad en los restantes sectores. Tras los excesos de la burbuja tecnológica, las empresas se apretaron el cinturón y sanearon sus balances, una estrategia que también ha favorecido el endeudamiento posterior. A su vez, éste ha sido clave en las grandes adquisiciones internacionales realizadas por las empresas españolas en los últimos años. "Telefónica y otras compañías figuran entre los grandes emisores de deuda, porque eso les ha servido para llevar a cabo sus compras en el exterior", constata Pablo Lladó, director general de capitales de Calyon en España.
Con toda esta deuda a sus espaldas, la subida de los tipos que está realizando el BCE no es una buena noticia, pero los expertos no se muestran pesimistas. "El repunte de los tipos se va a dejar notar. De hecho, en Estados Unidos, donde la subida de los intereses ha sido mayor, los costes financieros ya están pasando factura a los resultados. En Europa también deberían afectar, aunque con menos intensidad. En todo caso, las compañías están preparadas para aguantar mejor el aumento de los tipos que hace cuatro años", argumenta Jaime Albella, gestor de BNP Paribas.