Bolsa, mercados y cotizaciones
El Tesoro reducirá un 30% el volumen de las subastas a partir de septiembre
- El organismo rebajará las cantidades solicitadas en las emisiones
Entre las paredes del Tesoro Público español se respira la tranquilidad y satisfacción propias de estar haciendo bien el trabajo. En los siete primeros meses del año, el organismo encargado de emitir la deuda española ha conseguido cubrir un 76 por ciento de sus necesidades de financiación a medio y largo plazo de 2013 y esto le permite frenar el ritmo en lo que resta de ejercicio.
Así lo confirma Íñigo Fernández de Mesa, el secretario general del Tesoro y Política Financiera. "La situación es mucho más cómoda. En la segunda parte del año, el Tesoro acudirá al mercado de una forma más limitada. Desde que se retomen las subastas a largo plazo en septiembre, se reducirá el volumen mensual de emisiones en un 30 por ciento", asegura.
La intención del organismo es mantener el calendario de subastas de 2013 para seguir ofreciendo visibilidad y transparencia a los inversores, por lo que el recorte vendrá en el tamaño medio de las colocaciones. Es decir, que a partir del próximo mes emitirá cantidades más moderadas que en las subastas anteriores. De hecho, es algo que ya se aprecia en las últimas citas, en las que el objetivo máximo se ha limitado a 3.000 millones de euros en el medio y largo plazo, frente a los 4.000 y 5.000 millones de algunas emisiones de principios de año.
Aunque el Tesoro ya tiene el calendario muy adelantado -a estas alturas del año pasado había captato un 57 por ciento de su objetivo-, los bonos ligados a las inflación siguen siendo una "opción que se aprovechará si se encuentra una oportunidad y un coste interesante", reitera Fernández de Mesa.
Menores costes
La caída en los costes de financiación es otro de los méritos que se puede apuntar este año el Tesoro. La media pagada en 2013 para colocar la deuda se sitúa en el 2,66 por ciento, desde el 3,4 por ciento de 2012 -sin tener en cuenta la barata emisión del Mede-. Para contextualizarlo en la historia reciente, "desde que España entró al euro, sólo hay dos años en los que el coste ha sido menor. Fue en 2009 y 2010 -con un 2,1 y un 2,56 por ciento en cada caso-, años en los que España conservaba la triple A", recuerda el secretario del Tesoro.
Pero no sólo el Estado ha logrado captar dinero a precios más bajos, también las comunidades autónomas han mejorado sus costes de salir al mercado. "El FLA -el Fondo de Liquidez Autonómico- se ha consolidado este año y las comunidades autónomas se han podido ahorrar unos 1.300 millones de euros en costes. Si consideramos una vida media de 6 años, supera los 7.000 millones de ahorro con las emisiones que han hecho en 2013", explica Fernández de Mesa. Hay que recordar que el Tesoro fijó un techo para que las comunidades sólo acudan al mercado en caso de lograr un diferencial máximo respecto a la deuda del Estado de 100 puntos básicos.
Con una mejora en la financiación en la deuda pública estatal y autonómica, en el Tesoro reconocen que aún hay un reto por delante en España: "La asignatura pendiente es que haya un impacto positivo en la financiación de las pequeñas y medianas empresas".
Nuevas fórmulas no faltan. En los últimos meses se ha apostado especialmente por promover la financiación no bancaria, para reducir la dependencia de esta fuente. Una de las iniciativas recientes que ya se ha puesto en marcha es el mercado alternativo de renta fija (MARF). Desde el Tesoro valoran que "será un mecanismo muy útil". "La forma en la que se ha diseñado es para que las empresas no asuman costes muy altos", explican. Es más, Íñigo Fernández de Mesa adelanta que "las grandes agencias de calificación están estudiando procedimientos más baratos a los rating tradicionales". Y es que para acudir a este mercado es obligatorio tener nota crediticia.
Mejor percepción del mercado
La evolución en el mercado secundario, en el que se negocia la deuda tras ser emitida, está permitiendo los últimos resultados positivos en las emisiones. "La volatilidad del bono español en julio fue muy baja, incluso casi como el bono alemán", destacan en el Tesoro.
La percepción desde el organismo es que el mercado está valorando positivamente la aceleración en las exportaciones españolas y el impacto positivo de las reformas. Para que la prima de riesgo siga bajando es necesario que estas reformas ayuden al crecimiento y también serán importantes temas como el avance en la unión bancaria. Esto mismo es lo que puede motivar que en los próximos meses las agencias de rating cambien su visión. "El primer paso es un cambio de perspectiva de negativa a estable", indica el secretario del Tesoro.