Bolsa, mercados y cotizaciones

Una cuarta parte del nuevo capital en bolsa de Bankia venderá sus acciones

  • El 28,6% de la deuda canjeada es de institucionales, muchos obligados a vender
  • La entidad se desplomó un 24% y se queda a 5 céntimos del precio de la ampliación


Se impone la lógica en Bankia. La acción del banco nacionalizado cerró ayer con una caída del 24% que le dejó a sólo cinco céntimos de los 1,35 euros a los que amplía capital el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).

Las previsiones apuntan a que Bankia (BKIA.MC) perderá de vista esos niveles cuando a partir del próximo martes parte de los minoritarios decidan materializar su inversión y los inversores institucionales con deuda subordinada y preferentes acudan al mercado a soltar papel por hasta el 28,6% del total de los productos híbridos canjeados.

Bankia se enfrenta a uno de los días más importantes de su proceso de reestructuración. El próximo 28 de mayo entrarán en juego más de 11.000 millones de acciones nuevas de las ampliaciones de capital valoradas en más de 15.500 millones de euros. Proceden de un primer aumento de 10.700 millones por el que entrará el Frob y de otros 4.840 millones derivados del canje de híbridos por valor de 7.000 millones de euros.

El hecho de que 2.000 millones de euros de estos 7.000 millones estén en manos de los institucionales sigue alimentando la sospecha de un gran batacazo de las nuevas acciones en su primer día de cotización. Las expectativas de que muchos de estos grandes inversores tengan que deshacerse de las acciones recibidas cuando salgan al mercado para cumplir con sus estatutos, que en muchos casos sólo permiten invertir en renta fija, mantienen a Bankia expectante ante cuál puede ser la magnitud de la reacción del mercado ante el elevadísimo número de acciones que entrarán en circulación. Los más de 15.500 millones que aparecerán en el parqué el martes suponen más de 4 veces el valor que Bankia captó con su propia salida a bolsa en el verano de 2011 (se trataba de una colocación de 3.400 millones de euros).

"Nadie sabe cómo van a reaccionar los accionistas procedentes de la conversión, que ya pierden parte de su inversión en el canje. Lo único que parece seguro es que la acción va a entrar en una fase de elevada volatilidad y de fuerte especulación. Si muchos de estos nuevos accionistas se decantan por deshacer sus posiciones, lo normal es que la acción siga cayendo y pierda el nivel de 1,35 euros de la ampliación de capital", asegura Juan José Fernández Figares, de Link Securities.

De hecho, ya está a punto de hacerlo tras la corrección que acumula el valor desde hace dos semanas. Sólo en lo que va de semana Bankia se deja en bolsa más de un 67%, hasta los 1,40 euros por acción.

Poco margen de maniobra

Ante la posibilidad de que la huida de inversores procedentes del canje de deuda siga castigando el título, Bankia no cuenta con una red para sujetar la acción. La entidad no ha diseñado ningún mecanismo como sí hizo Liberbank, que también se enfrentaba a fondos de inversión que, por su política, no podían invertir en renta variable (creó un mercado previo a la salida a bolsa para contener las ventas).

El único as que se guarda en la manga la entidad son 275 millones de euros para comprar acciones y estabilizar el título. Pero esa cantidad representa un 5,7% de los 4.840 millones de euros que son más susceptibles de sufrir una avalancha vendedora -son los que proceden del canje de deuda y serán el freet float de la compañía (el capital que circula libremente en bolsa), ya que los 10.700 millones de la otra ampliación de capital se espera que hayan sido suscritos sólo por el Frob con vocación de permanencia, al menos, hasta 2015-.

Bankia se reserva el derecho a comprar títulos durante 30 días desde la admisión a negociación de las nuevas acciones y prorrogable a 30 días más.

Las quitas a las que se enfrentan los tenedores de deuda van desde un 38% de media en el caso de las preferentes a un 13% en el de la deuda con vencimiento y un 36% en la perpetua. La mayor emisión de preferentes es la que realizó Caja Madrid por importe de 2.999 millones de euros. En ese caso, la pérdida que asumen los inversores es del 53,7 por ciento.