Bolsa, mercados y cotizaciones

Corea prepara el ataque del 'doble samurái'



    Ante la perspectiva de un conflicto, el primero en huir siempre es el dinero. Esto es lo que pasó al inicio del año en Corea del Sur por las amenazas de su vecino del norte. El regreso de la calma en la frontera vuelve a atraer capital a una bolsa con mayor capitalización que la española y a una economía que acelera. El 'ataque del guerrero' prepara una doble rentabilidad para los inversores extranjeros

    Durante la dinastía Silla, época de los tres reinos de Corea, 50 años antes de Cristo, tomaron importancia un grupo de guerreros de elite que desarrollaron el arte marcial Hwarang. Su origen data incluso de antes que el del popular guerrero japonés, el samurái, cuyo origen llega en el siglo I a. C. De vuelta a la actualidad y más en concreto, a los mercados, la esperanza de los inversores se centra en el doble ataque del Hwarang (que suba la bolsa y su divisa) ante la imposibilidad, por ahora, de ver el mismo movimiento en Japón.

    El origen de la situación actual en Corea del Sur parte de una fuerte depreciación de sus activos (divisa incluida) a raíz del aumento de la tensión con su vecino del norte. El dinero suele ser miedoso y no espera a recibir una segunda amenaza para buscar lugares más seguros. Las advertencias enviadas por el régimen de Pyongyang durante los primeros meses del año, generaron una fuerte huida de inversores del país ante el riesgo de un conflicto mayor.

    Esta salida de capitales provocó un descenso de la moneda del país, el won, del 4,2% frente al dólar y una caída del principal índice de la bolsa del país, el Kospi 50, del 5,8%. Una depreciación de sus activos que, con la vuelta a la normalidad, deberían recuperarse.

    Pero la promesa de rentabilidad para los inversores no se debe sólo a la vuelta a la calma tras el conflicto entre las dos coreas, sino que se basa también en las señales de recuperación que envía el país después de ver ralentizado su crecimiento durante los últimos años a raíz de la crisis de Occidente.

    Un país pujante

    Los últimos indicadores de actividad cosechados han superado las previsiones de los analistas y reflejan un nuevo acelerón del país. Con una economía volcada en el sector exterior, los buenos datos de la balanza por cuenta corriente conseguidos hasta marzo, muestran que los problemas con su vecino norteño no han alterado lo más mínimo su economía.

    Sólo en el tercer mes del año consiguió un superávit comercial de 4.978,5 millones de dólares. El buen desempeño de las exportaciones del país permitió un crecimiento del PIB en el primer trimestre del 1,5% interanual, y según las estimaciones de los analistas recogidos por Bloomberg, cerrará el año con un crecimiento del 3,2%. Todo esto en un país con una tasa de paro que se mueve entre el 3 y el 3,5% en los últimos años, lo que garantiza también el buen comportamiento de las ventas minoristas, que en marzo crecieron un 2,1% interanual.

    En este contexto económico no es extraño que proliferen las recomendaciones de compra entre las cotizadas del país. El tamaño de su mercado, que entre las 35 mayores empresas del país superan la capitalización del Ibex 35, garantiza volúmenes de contratación y liquidez atractivos.La opinión de los expertos es clara: hay que entrar en el país. De las 50 mayores empresas que conforman el selectivo Kospi 50, un 80% recibe un consejo de compra de la media de firmas de inversión que recoge FactSet, y tan sólo un 4% son una venta. Firmas tan populares como Samsung, Hyundai, Posco o Kia Motors reciben las mejores notas de los analistas.

    Además, la bolsa del país cotiza a un PER históricamente bajo después de la última corrección provocada por el conflicto con Corea del Norte. Este ratio, que mide el precio al que cotizan las empresas frente a los beneficios estimados, apunta hacia las 8,2 veces, mientras que durante los últimos cuatro años el PER se ha movido en el entorno de las 10 veces.

    La comparación con las bolsas occidentales también es muy positiva para Corea, ya que el Ibex, sin ir más lejos, cotiza a 12,4 veces sus beneficios, mientras que el S&P 500, eleva este ratio hasta las 14 veces, según las estimaciones de los analistas.

    Qué hay de la divisa

    El doble ataque del guerrero Hwarang se completaría con la apreciación de la divisa del país, lo que podría generar retornos positivos para los inversores en moneda extranjera. El won surcoreano cotiza en la zona de 1.100 frente al dólar después de caer casi un 4% frente al billete verde en 2013. Pero los analistas esperan un avance mayor de su divisa, hasta la zona de 1.080 frente al dólar este ejercicio y podría seguir aumentando hacia que el billete verde se deprecie hasta el entorno de los 950 wones en los próximos dos años, según las estimaciones de la media de casas de análisis recogidas por Bloomberg.

    Para entrar en el país, una opción interesante es realizarlo a través de ETF. Un buen número de gestoras ponen a disposición del inversor un conjunto de propuestas sobre la renta variable del país. Las opciones de iShares, con las diferentes modalidades de iShares MSCI-Korea Inc son las que reciben la máxima calificación de Morningstar, con cinco estrellas y con una exposición mayoritaria a las grandes empresas del país. Pero no es la única alternativa, otras vías son el Lyxor ETF MSCI Korea C-EUR, con una calificación de cuatro estrellas y el db x-trackers MSCI Korea TRN Index UCITS ETF que gestiona Deutsche Bank.