Bolsa, mercados y cotizaciones
Los cambios que afectan al inversor al rendir cuentas ante el fisco
El primer golpe fiscal al ahorro que dio Cristóbal Montoro, al frente del Ministerio de Hacienda, afecta ya a esta declaración de la renta. El inversor tendrá que tener en cuenta la subida impositiva que afectará a todas las rentas del ahorro ingresadas en 2012. Aquí se incluyen prácticamente todos los productos financieros, desde depósitos a acciones, letras del Tesoro o pagarés.
El contribuyente tributará un 21% por las rentas inferiores a los 6.000 euros, un 24% entre las de esa cantidad y los 24.000 euros, y un 27% por importes superiores. Atrás queda el 19-21% por el que se gravaba el año anterior.
Pero también hay novedades de cara a otros productos de inversión, tras el alza en la escala de gravamen del IRPF, que afecta a todo aquel que haya rescatado un plan de pensiones o un PPA (Plan de Previsión Asegurado). Estos dos vehículos se consideran rentas del trabajo y se les aplica el tipo marginal del IRPF, que ahora asciende al 52 por ciento para las clases más altas (al 56 por ciento en el caso de Cataluña). En general, sufrirán una subida entre el 0,75 por ciento, las rentas más bajas, y el 7 por ciento, las altas.
Libres de tributación
Si es de los que no necesitó liquidez y en lugar de rescatar su plan de pensiones decidió traspasarlo a otro, o incluso cambiarlo a un PPA, sepa que estos movimientos continúan exentos de tributación. Tanto en un producto como en otro, además, se puede deducir los 10.000 primeros euros -la cifra es de 12.500 euros en mayores de 50 años-.
También se mantienen a salvo del fisco los traspasos entre fondos de inversión, al igual que ocurre con los garantizados. Sin embargo, tienen un tratamiento distinto los ETF's (fondos cotizados), en los que los traspasos de capitales sí tributan como ganancias patrimoniales.
Los que siguen -y seguirán este año- libres de tributar son los primeros 1.500 euros que se percibiesen como dividendos de compañías, siempre y cuando no se hayan comprado o vendido títulos homogéneos dos meses antes o después de recibir el pago -lo conocido como lavado de cupón-. Ese mínimo de 1.500 euros exentos no se aplica, en cambio, a los dividendos distribuidos por sicav (sociedades de inversión) y fondos de inversión.
Compensar pérdidas
Si hay algo positivo en la temporal subida impositiva al ahorro es que 2012 es un año idóneo para aprovechar fiscalmente las pérdidas acumuladas en diferentes productos, ya que es más atractivo compensar ahora, con los tipos altos, que cuando el Gobierno decida bajarlos.
Si el inversor vendió preferentes o convertibles asumiendo elevadas pérdidas, si se desprendió de acciones de compañías españolas que arrastraban caídas o si tuvo rendimientos negativos en un fondo de inversión, ahora es el momento de hacer números. En cualquiera de estos casos podrá compensar las pérdidas con beneficios de esa misma naturaleza, al ser todo ello ganancias patrimoniales.
De esta forma, el contribuyente rebaja su factura. Un ejemplo. El inversor que ganase dinero en 2012 en su cartera de renta variable puede compensar estas ganancias con las pérdidas que le arrojasen la venta de participaciones preferentes.
Eso sí, sin olvidar que este ajuste solo puede hacerse si entre la compra y la venta de cualquiera de estos productos transcurrieron al menos dos meses. Y es que, de lo contrario, no se considerará una variación en el patrimonio y, por tanto, no podrá compensarse.
En la declaración de este año las ganancias patrimoniales tributarán entre el 21 y el 27% según la cuantía, pero a la hora de rendir cuentas de 2013, este tipo de ganancias estará sujeto al marginal de IRPF en función de la renta, con lo que el tipo irá del 24,75 al 52%.