Bolsa, mercados y cotizaciones
Las empresas adelgazan un 20% sus compromisos financieros en dos años
Sin embargo, dos años después, el grifo financiero está casi cerrado en lo referente a la búsqueda de liquidez por parte de las compañías para financiar nuevas compras.
La prudencia, la mejor virtud
En un contexto en el que la prudencia se ha convertido en la mejor virtud en el mercado, y en el que los bancos ya no prestan dinero tan alegremente como antes, la contención a la hora de buscar dinero para invertirlo en adquisiciones representa una de las causas de que el endeudamiento de las empresas haya menguado en los últimos meses.
De hecho, de media, el apalancamiento de las compañías del principal índice español -sin contar los bancos, por las particularidades que existen a la hora de medir su deuda- ha caído más de un 20 por ciento desde 2006, si nos fijamos en la relación entre deuda neta y beneficio bruto de explotación (ebitda) de las empresas.
Menor ansia de compras
Pero, ¿las dificultades para obtener financiación explican esta reducción del apalancamiento? Javier Barrio, de BPI, comenta que en los últimos tiempos se ha producido "un frenazo brusco de la inversión. En 2005 y 2006 hubo una enorme actividad corporativa en estas compañías, como observamos en Telefónica (con la fusión con su filial Telefónica Móviles y la venta a Yell de TPI). Y sin embargo en 2007 y 2008 han frenado su apetito comprador, sobre todo porque desde mediados del año pasado se ha dificultado el acceso al crédito. Un apalancamiento mayor resulta hoy en día muy caro", añade este experto.
Alicia Jiménez, directora de análisis de Self Trade, coincide con Barrio en que las dificultades que existen actualmente para encontrar financiación están detrás de que "muchas compañías estén inmersas en la consolidación de compras pasadas y no se planteen nuevas adquisiciones. Sin embargo, el ratio deuda/ebitda tiene una doble lectura y hay que tener en cuenta que ha crecido mucho el beneficio bruto de explotación de la mayoría de estas compañías en estos dos años. Y aunque la deuda también ha subido, el ebitda lo ha hecho en mayor proporción", señala.
Dos ejemplos
Este es el caso de ACS (ACS.MC), cuyo beneficio bruto de explotación habría engordado casi un 200 por ciento desde 2006, si ingresa los 3.810 millones de euros que el consenso de mercado estima para 2008. O de Iberdrola (IBE.MC), que este año podría tener unas ganancias brutas de 7.041 millones, un 81 por ciento más que hace dos ejercicios.
Susana Felpeto, analista de Atlas Capital, sostiene que, además de los mayores beneficios y del endurecimiento de las condiciones crediticias, es importante tener en cuenta otros elementos que explicarían este descenso medio del apalancamiento de las compañías cuando se observa la radiografía general del Ibex 35. "En 2006 estábamos en una época de clara expansión por adquisiciones y puede que en el futuro disminuyan las inversiones. Las empresas están buscando en este momento dar valor al accionista de otra manera, no tanto con crecimiento por compras. Por ejemplo, esta tendencia se aprecia en el incremento de los dividendos o las retribuciones extraordinarias que están intentando dar algunas de ellas", apunta.
Felpeto también señala que la composición actual del índice es sensiblemente diferente a la existente en 2006. De hecho, "la presencia de inmobiliarias y constructoras, que son empresas que suelen estar muy apalancadas, era mucho mayor hace dos años", por lo que resulta normal que este ratio haya disminuido en los dos últimos ejercicios.