Bolsa, mercados y cotizaciones
La Fed prepara el 'doping' de los máximos de Wall Street
Los analistas descartan un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal en un contexto con riesgos latentes
Las actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed desvelaron la existencia de algunos miembros partidarios de reducir el programa de flexibilización cuantitativa de la institución, el famoso QE3 (quantitative easing) antes del fin de año. La alerta corrió como la pólvora al mercado y llevó la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años a marcar máximos desde el mes de abril por encima del 2,02% y rompió la tendencia alcista de los principales selectivos del país, que cayeron un 1% en dos sesiones.
Para evitar otro mal trago, los máximos dirigentes de la Fed parecen decididos a no repetir esa situación y mantener sin cambios ni alertas su política monetaria. "No tenemos ninguna duda de que la institución mantendrá sin cambios su política", explica José Luis Martínez Campuzano, analista de Citi en España. Lo más probable es que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aluda a la recuperación del empleo y de algunos indicadores macro, pero sustentará su decisión de no introducir ningún cambio en los riesgos que todavía se ciernen sobre la economía, coinciden los expertos. También convienen los mercados, ya que "no esperan ningún cambio significativo", indica Campuzano.
El consenso entre las diferentes casas de análisis es total: la institución dejará los tipos de interés en el mínimo histórico que marca la horquilla entre el 0 y el 0,25%, nivel en el que se sitúan desde diciembre de 2008. Además, dejará intacto su programa de compra de activos con el que inyecta mensualmente 85.000 millones de dólares en el mercado para la compra de deuda hipotecaria y bonos del Tesoro. A pesar de que los expertos coinciden en que no adoptará nuevas medidas, no rechazan que se mantengan algunas voces discrepantes en el seno de la institución debido "al tamaño que está adquiriendo su balance, después de que se haya multiplicado por cuatro, lo que ha alarmado a varios miembros del FOMC", explica Daniel Pingarrón, analista de IG Markets.
Más madera
El optimismo en el que vive inmerso Wall Street, con el Dow Jones en máximos históricos y el S&P 500 a un paso de batir su récord de 2007, hunde uno de sus pilares en la política monetaria expansiva adoptada por la Fed. Su inyección mensual de liquidez en el mercado y su política de tipos históricamente bajos están en la base del movimiento alcista de la renta variable. Hasta tal punto es importante para los mercados esta política de la institución que preside Bernanke que, "un cambio de los términos del programa de compra de activos sería muy mal recibido, y cambiaría lo que tienen descontadas las bolsas en estos momentos, pudiendo terminarse la tendencia alcista desde julio del año pasado", advierte Pingarrón. Sin embargo, nada de esto parece que vaya a ocurrir en el medio plazo, por lo que Wall Street puede seguir volando alto.
La mano de Bernanke no sólo se percibe en los mercados, sino que también llega hasta la economía real. Los últimos datos cosechados en EEUU invitan al optimismo, con el indicador del paro en el 7,7%, su dato más bajo desde diciembre de 2008. El dinero barato también ha impulsado el mercado de la vivienda, con los permisos de construcción en niveles que no se veían desde junio de 2008.