Bolsa, mercados y cotizaciones
Por primera vez el ahorro financiero en España cae para reducir las deudas
- Desde 2001, el dinero para ahorro era mayor al que se retiraba
- Los reembolsos superaron a las aportaciones en 6.640 millones
Euro que tienen, euro que prácticamente destinan a cancelar la hipoteca o cualquier otro préstamo. Las familias españolas están ahora en el proceso contrario al de hace unos años: intentan reducir y cancelar sus deudas con el banco cuanto antes.
Este proceso de desapalancamiento, unido a que dedicar dinero al ahorro se ha convertido en gran medida en misión imposible en plena crisis, provoca que en 2012 por primera vez desde que hay datos -el año 2001- las familias hayan retirado más dinero de su ahorro financiero de lo que han sido capaces de aportar.
En el último año, la diferencia entre las aportaciones de los españoles a los diferentes productos financieros y los reembolsos ha sido negativa, según las estimaciones publicadas por Inverco, a falta de que el Banco de España comunique los datos del cuarto trimestre. Este flujo anual es deficitario debido a que el dinero dispuesto habría superado en 6.640 millones de euros la cantidad que se ha dedicado al ahorro financiero.
Esta dato contrasta con los 18.805 millones de euros en inversiones nuevas que se produjo en 2011, cuando ya descendió un 54% respecto al año anterior. Y ni que decir tiene que supone un cambio abismal con los más de 100.000 millones de euros nuevos que fueron a parar a productos financieros antes del inicio de la crisis, en 2006.
La explicación más sencilla que hay detrás del menor interés hacia el ahorro financiero es que los españoles directamente destinan menos dinero al ahorro en general. Los datos así lo confirman. La tasa de ahorro de las familias españolas volvió a reducirse en 2012 por tercer año consecutivo.
Pero en esta ocasión, la caída fue todavía más brusca. En los tres primeros trimestres, sólo destinaron un 8,8% de su renta disponible y se espera que en el conjunto del año la cifra baje hasta el 8,1%, desde el 11% de 2011.
Pero hay una razón añadida que explica que los españoles hayan echado mano de lo que tenían ahorrado en vez de reservar más parte a ello. Como bien explica Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco, en estos momentos "las familias españolas dedican más dinero a desapalancarse, a cancelar préstamos".
'Efecto bumerán'
Cuando se habla de ahorro financiero se incluye una amplia gama de productos, pasando por depósitos, planes de pensiones, seguros o renta fija hasta acciones de compañías. Y no en todos estos activos hubo un flujo negativo de dinero durante el último año.
En los depósitos, por ejemplo, se estima que entraron 9.000 millones de euros nuevos. Sin embargo, "hasta septiembre arrastraban un dato negativo de 18.000 millones de euros, porque el dinero de los depósitos se derivó hacia los pagarés", aclara Martínez Aldama, en referencia a la conocida como Ley Salgado que durante los tres primeros trimestres del año castigó a los depósitos con altas rentabilidades.
Pero aunque es cierto que se produjo esta fuerte fuga, "cuando se eliminó la penalización a los depósitos hubo un efecto bumerán", explica el director de Inverco. Los pagarés, que durante muchos meses resucitaron ante el menor interés del depósito, volvieron a morir a partir de septiembre. Y es que las entidades bancarias no perdieron tiempo para subir el atractivo de las imposiciones a plazo fijo una vez retirada la medida. De hecho, Popular, necesitado de recapitalizarse, elevó la rentabilidad de su depósito por encima del 4% justo al día siguiente.
Así, entre septiembre y diciembre se produjo una fuerte salida de dinero de los pagarés y eso explica fundamentalmente que las inversiones en renta fija hayan retrocedido en 15.000 millones de euros en el conjunto del año, tal como señalan en Inverco.
También hay que tener en cuenta que aunque las aportaciones a depósitos superasen los desembolsos en 9.000 millones, en contraste con lo que sucedió en 2011 en el que por primera vez la situación económica provocó que el dinero saliese tanto de fondos de pensiones como de depósitos, la cifra sigue siendo muy baja comparada con la de años anteriores. En 2010, por ejemplo, superaba los 25.000 millones de euros y en plena crisis, en 2008, fue el activo por excelencia y el flujo en ese año alcanzó los 76.134 millones.
Otro de los productos que sí recogió ahorro nuevo en el último año fue la renta variable. A pesar de que 2012 quedó marcado por la incertidumbre estuvo implantada en las bolsas europeas hasta que el BCE salió en defensa del euro y de los países de la periferia, los españoles destinaron hasta 16.000 millones de euros. Se trata de la cifra más alta desde que hay datos, mientras el año anterior el flujo en la renta variable cotizada fue incluso negativo.