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El fin de los altos depósitos devuelve a los fondos un saldo positivo en enero



    Los fondos de inversión figuraban en todas las quinielas sobre quiénes serían los grandes beneficiados con la limitación impuesta por el Banco de España a los depósitos de las entidades bancarias -su rentabilidad ya no puede superar el 1,75% a un año salvo que las entidades quieran hacer frente a mayores requerimientos de capital o soportar penalizaciones-.

    Y, a juzgar por los datos publicados por VDOS Stochastics, parece que, esta vez sí, las quinielas han resultados premiadas.

    Con datos a 18 de enero, los fondos de inversión acumulaban aportaciones netas mensuales (la diferencia entre las entradas y salidas de dinero) por valor de 528 millones de euros. La cifra es sorprendente por dos motivos. El primero es porque es positiva y el segundo, porque es la primera vez desde marzo de 2011 que se registran más aportaciones que reembolsos en la industria de fondos de inversión española.

    ¿Dónde ha ido el dinero?

    Como era de esperar, a los grandes competidores de los depósitos. Así, los fondos de renta fija euro a largo plazo registraron entradas netas de dinero por valor de 219 millones de euros, la renta fija a corto plazo consiguió 59 millones de euros y los productos de renta fija garantizados se quedaron con 52 millones por lo que, entre las tres, suman el 62% de todo el dinero que ha entrado este mes en la industria.

    Y por productos, Foncaixa Garantia Renta Fija 2017, Kutxabank Renta Fija Abril 2015 y Banif Fondepósitos son los que más dinero han captado este mes. En la otra cara de la moneda, los fondos de renta variable global y los de renta variable garantizados se quedan con los mayores reembolsos (50 y 45 millones de euros, respectivamente).

    Si bien los datos son aún temporales -los oficiales de Inverco se publicarán a finales de mes-, desde la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva se muestran optimistas y esperan que, con el cierre de mes, coincidan con los publicados con VDOS ya que "suelen coincidir siempre", afirman. No en vano, los fondos han copado las mayores recomendaciones de los expertos a la pregunta de qué hacer con el dinero ante el tope impuesto a los depósitos. "La limitación pone en valor las bondades de los fondos y combinándolos bien se pueden conseguir rentabilidades superiores a las de los depósitos sobre todo invirtiendo en renta fija e incluso deuda española", afirmaba recientemente José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis.

    Por no mencionar el interés que tienen las entidades en que así sea. "Los bancos tienen que retener a sus clientes y por ello están enfocando sus ventas hacia los fondos garantizados, para ofrecerles una alternativa", asegura Ricardo Sánchez Seco, analista de fondos de Gestiohna.

    No es la única razón

    Pero en esas bondades no sólo está el hecho de que el Banco de España no los haya tocado, al menos de momento, sino que también cuentan a su favor con las ventajas fiscales que ofrecen con respecto a otros productos más tras la nueva regulación fiscal ya que, aunque quien rescate un fondo antes de un año deberá pagar como renta trabajo, si en lugar de venderlo lo traspasa podrá librase de ese peaje. Y eso, la ventaja del traspaso, es algo exclusivo de los fondos y planes de pensiones.

    La otra de sus bondades se la ofrece precisamente el mercado. Tras un 2012 en el que invertir en deuda española se convirtió en inversión de alto riesgo, la relajación de la prima de riesgo -que ha caído de los 352 a los 344 puntos- y el regreso al mercado de bonos españoles de inversores extranjeros y españoles -las últimas subastas de deuda del Tesoro Público han registrado demandas récord- han provocado la vuelta del pequeño inversor hacia la deuda nacional. Sin embargo, ojo, porque los expertos siguen recomendando diversificar las carteras para evitar llevarse nuevos sustos en el caso de que regrese el fantasma del rescate.

    Mientras tanto, la rentabilidad que ofrecen los depósitos sigue desplomándose. Después de las últimas modificaciones a la baja realizadas por la banca para adaptarse a los límites marcados por el supervisor español, el interés medio a un año que brindan estos productos ha caído por debajo del 2% por primera vez desde que empezó la crisis.