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El Tesoro subasta letras con un interés menor al límite impuesto a los depósitos



    La mano invisible del Banco de España se dejó ver en la primera subasta de letras de 2013. El límite impuesto a los depósitos bancarios a un año, que establece que estos productos no podrán ofrecer un rendimiento superior al 1,75%, se dejó notar en la emisión.

    El dinero conservador acudió en masa a la cita, hasta sumar en total 13.960 millones de euros, la mayor demanda para una colocación de letras a 12 y 18 meses desde enero de 2012. Este volumen pretendía capturar unas rentabilidades que superaran el nuevo tope de los depósitos, pero no lo lograron, y en parte fue así precisamente porque el aluvión de peticiones facilitó el trabajo del Tesoro. Las letras a 12 y 18 meses salieron al mercado con un rendimiento medio del 1,47 y del 1,68%, respectivamente, unos intereses que no sólo estuvieron claramente por debajo a los de diciembre, cuando se situaron en el 2,55% y el 2,77%, sino que también fueron los más bajos desde marzo del año pasado.

    Al mismo tiempo, el respaldo de la demanda resultó clave para que el Tesoro cumpliera más que de sobra su objetivo de financiación. A priori, se había propuesto captar entre 4.500 millones y 5.500 millones de euros, pero finalmente consiguió 5.754,5 millones. Hasta el momento el organismo emisor ha podido lograr más dinero del previsto inicialmente en las dos subastas celebradas en 2013. Entre las dos ha obtenido cerca de 13.000 millones de euros, el 5,5% del volumen bruto de deuda pública que pretende captar en todo el ejercicio.

    Buen momento

    El grueso de la operación descansó en las letras a 12 meses, los títulos más populares de cuantos subasta el Tesoro. Atrajeron una demanda de 7.169,4 millones de euros, que desembocaron una aceptación final de 3.245,5 millones. En ambos casos, fueron los registros más altos desde noviembre.

    En el caso de las letras a 18 meses, además del límite impuesto a los depósitos, también influyó el hecho de que era la última vez que el Tesoro las vendía, puesto que desde febrero serán sustituidas por las letras a 9 meses.

    Estas se subastarán el cuarto jueves de cada mes, junto con las letras a tres meses. Ante esta modificación, los inversores no dejaron pasar la oportunidad y demandaron casi 7.000 millones de euros en letras a 18 meses, la mayor cantidad desde febrero de 2012. Al mismo tiempo, este volumen permitió que el Tesoro captara 2.509 millones mediante estos títulos, que también representó el montante más alto en 11 meses.

    Estas cifras certifican el buen momento del que está disfrutando España para financiarse en los mercados en el arranque de 2013; la clave residirá en si esta tendencia será sostenible en el tiempo. "Al final, fuerte demanda y tipos de interés más bajos?¿qué más queremos? Pero el reto será mantener esta dinámica en los próximos meses una vez que el efecto principios de año haya finalizado, a tipos de interés bajos y los problemas de fondo de la zona euro resurjan", señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.

    Aunque en un primer momento la subasta ejerció un efecto calmante en el mercado, su influencia se fue disipando conforme avanzó la sesión. La rentabilidad de los bonos a 10 años, que llegó a caer al 4,97%, finalizó en el 5,02%, ligeramente por debajo del 5,03% del lunes. En cuanto a la prima de riesgo, que mide la diferencia entre el rendimiento de los bonos españoles y alemanes a 10 años, finalizó en los 351 puntos básicos, por encima de los 348 puntos de la víspera y de los 343 puntos a los que llegó a descender durante la mañana.

    Cada vez menos alternativas

    Ahora que el rendimiento de las letras a un año es inferior al que ofrecen los nuevos depósitos bancarios, que tienen el interés limitado en el 1,75%, las alternativas de inversión para el ahorrador de corte más conservador se reducen.

    Después de que los bancos hayan reducido en masa la remuneración que brindan sus plazos fijos para adaptarlos a las exigencias del Banco de España, su rentabilidad media se ha desplomado hasta el 2,02%, la más baja desde que empezó la crisis. Aún así, este interés es superior al rendimiento que registraron las letras a un año, que ofrecieron un interés del 1,47%.

    Una cifra que superan los depósitos de todas las entidades españolas -salvo KutxaBank-, pese a que nueve entidades ya han recortado la remuneración de sus imposiciones hasta el 1,75% -entre ellas Bankinter-. Por debajo de lo que ofrece el depósito que comercializa Espirito Santo, 4,6%. La razón es que la entidad lusa se escapa, junto con la holandesa ING Direct, de la advertencia que el regulador realizó a finales de diciembre a la banca española, ya que operan en nuestro territorio a través de sucursales. Ahora que el interés de los depósitos y la deuda pública española son cada vez más bajos, el ahorrador está obligado a asumir más riesgo.