Bolsa, mercados y cotizaciones

La relajación de la prima de riesgo abre la primera ventana de liquidez de 2013



    El viento vuelve a soplar a favor. La relajación de la prima de riesgo española hasta niveles de abril es el mejor aliciente para que las empresas españolas acudan de nuevo al mercado para financiarse a precios más razonables. Es lo que consiguió BBVA el jueves.

    Lo lógico es que las compañías aprovechen la apertura de liquidez para captar dinero en los próximos días, después de que el banco lograra colocar deuda senior a 5 años por un total del 1.500 millones de euros a un coste inferior al del propio Tesoro Público español.

    La entidad que preside Francisco González suele ser una de las primeras en emitir deuda a principios de año, un momento que muchas cotizadas eligen para testar al mercado por primera vez. En cambio, en 2012 BBVA tuvo que esperar a febrero para lanzar deuda senior. No fue una excepción. La oportunidad para los emisores privados se retrasó más de lo habitual y el pasado enero contrastó negativamente con los últimos primeros meses del año. Fue el peor desde 2008. Es más, ningún banco salió al mercado en enero, mientras que en el mismo mes de 2011, BBVA, Banco Santander, Bankinter y Banco Popular ya habían estrenado el ejercicio.

    El año pasado no fue hasta febrero cuando se produjo una avalancha de colocaciones, después de que la prima de riesgo española retrocediese hasta tocar los 300 puntos básicos. Entonces salieron al mercado, además de la banca, Telefónica y Repsol. No obstante, la petrolera había emitido en la primera quincena del año, al igual que ya lo habían hecho compañías como Iberdrola o Gas Natural.

    Esta vez, la calma en el mercado de deuda es suficiente para adelantar un enero cargado de emisiones. El diferencial que los inversores exigen a la deuda española a 10 años frente a la alemana del mismo vencimiento, cerró en los 360 puntos básicos. Hay que recordar que hace sólo 15 días permanecía por encima de los 400 puntos. "Lo normal es que en la medida en la que hay estas oportunidades, las empresas las aprovechen", señala Natalia Aguirre, desde Renta 4. Es difícil saber hasta cuando serán favorables las circunstancias. "No será una apertura definitiva, ya que las necesidades de financiación del Estado son muy elevadas y cualquier problema en una subasta, por ejemplo, puede cerrar la ventana", explica la analista.

    Respaldo extranjero

    La emisión de BBVA ha dejado constancia de hasta qué punto es importante encontrar el momento idóneo para salir al mercado. Aunque, además del bajo coste, esta emisión dejó más sabores dulces. Por un lado, se cubrió en menos de dos horas y, por otro, un 90% de la demanda llegó por parte de inversores de fuera de España. "Ahí se ve que hay apetito inversor, también en el extranjero", destaca Natalia Aguirre.

    Con este respaldo, el único condicionante para que las empresas emitan deuda sigue siendo el precio que tienen que pagar para conseguir financiación. Especialmente en el caso de la banca, porque gracias a la liquidez ilimitada con la que lo provee el Banco Central Europeo (BCE) desde finales de 2011, las entidades no están preocupadas por captar dinero para cubrir sus vencimientos.

    Así se reflejó el año pasado, cuando la banca española sólo emitió 25.000 millones de euros, frente a los 43.00 millones de 2011, según explican en Société Générale.

    En el resto de colocaciones corporativas sí hubo más actividad. De hecho, 2012 fue el ejercicio con un mayor volumen de deuda de los últimos tres años. Compañías como Telefónica, Gas Natural o Iberdrola aprovecharon las ventanas de liquidez que se produjeron: una en la primera parte del año, gracias a la caída de la prima de riesgo, y otra, a partir de septiembren tras el compromiso de compra de deuda de Mario Draghi, presidente del BCE.