Bolsa, mercados y cotizaciones

Las críticas a la especulación llevan a cinco bancos a dejar de invertir en alimentos

  • Este mes el G-20 se reunirá para abordar la subida de las materias primas blandas


Es una de las actividades en los mercados financieros que más ampollas levanta en la sociedad, la especulación en materias primas sobre todo si se trata de alimentos. Una cuestión latente desde su inicio pero que este año ha alcanzado su mayor relevancia desde 2008. Gráfico: las subidas de precios que no aguantan los IPC

Todo ello porque el precio de ciertas commodities, como el maíz, la soja y los productos ganaderos ha batido máximos históricos y el del trigo y la carne porcina ha estado a punto de hacerlo, unos niveles récords consecuencia de la peor sequía en EEUU desde 1956 y que ha resucitado el fantasma de una crisis alimentaria.

Según la ONU, ya en 2011 más de 70 millones de personas cayeron en la pobreza extrema debido al aumento del precio de los alimentos y la actual subida de precios plantea un alto riesgo de traducirse en hambrunas. En este contexto, que una parte de esta escalada haya sido amplificada por la especulación en el mercado ha hecho que las críticas hacia esta actividad arrecien en los últimos tiempos. Hasta el punto que hasta cinco bancos han decidido retirar los vehículos de inversión que tenían en alimentos.

Esas entidades son: Deutsche Bank, Commerzbank, DekaBank, Landesbank Baden-Würtemberg y Volksbanken. No obstante, las entidades aseguran que este movimiento no es un reconocimiento de que la especulación hace subir los precios de los alimentos, sino un intento de proteger su reputación frente a las feroces críticas. Martin Fuchsbauer, consejero del Volksbanken, asegura que, aunque el banco piensa que operar en materias primas agrícolas es "necesario para mantener el mercado y, en consecuencia, la economía estables", también entiende "los argumentos de los críticos y por tanto será mucho más sensible en el futuro respecto a su gama de productos".

¿Quién es el culpable?

Sin embargo, este tipo de entidades siguen suponiendo unas raras avis en los mercados financieros, ya que la mayoría de grandes inversores en materias primas alimentarias apuesta por mantener su política. Tal es el caso del PGGM, el fondo de pensiones holandés que tiene 125.000 millones en activos. Según estudios que elaboró el año pasado, adujeron que los movimientos de los precios eran consecuencia de la propia dinámica de oferta y demanda del mercado, y que una parte residual se debía a la especulación.

En esa línea también se manifiesta el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe sobre las perspectivas económicas mundiales que publicó este martes. En él que señala que las fluctuaciones de la actividad económica y de las perspectivas son los determinantes primordiales de los movimientos de precios de las materias primas a corto plazo. Además, el organismo hace una especial mención al papel de los movimientos especulativos en el mercado de alimentos. "En los últimos años se ha manifestado una y otra vez la preocupación en cuanto a que las operaciones especulativas en activos de materias primas hayan quebrado la conexión entre los movimientos de precios y la actividad económica, a pesar de la falta de evidencias concluyentes que la respalden". El FMI, además, da peso a sus argumentación mostrando un estudio en el que aparece una elevada correlación (más del 85%) entre el índice global de materias primas y la evolución de indicadores de actividad económica como el PMI agregado.

Una opinión muy distinta tiene la ONU, quien señala que la especulación en alimentos es susceptible de generar círculos viciosos que agraven muy significativamente los ascensos de las cotizaciones. Cuanto más aumenta el precio de las materias primas de alimentos, más dinero se invierte en ese sector y los ya elevados precios siguen subiendo.

Este organismo también enarbola sus investigaciones para dar solidez a su postura y pone de ejemplo el caso de la anterior crisis alimentaria, señalando que desde 2003 hasta 2008, la entrada de dinero en fondos de inversión con carteras que rastrean diversos índices de materias primas blandas se incrementó en un 1.900%.

Estas controversias tambien han entrado en la esfera política. Los ministros de Agricultura de las 20 mayores economías prevén reunirse en un G-20 a mediados de octubre, en Roma, para atajar el problema de la escalada alimentaria. La FAO es partidaria de la postura de Francia de constituir reservas estratégicas para luchar contra la volatilidad de los precios de las materias primas agrícolas. Sin embargo, EEUU es contrario a esa propuesta. No en vano, eliminó estos inventarios de su mercado en 1996.