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Se calienta la disputa por el precio del gas en la UE



    LONDRES (Reuters) - Las relaciones entre los proveedores de gas natural y los consumidores europeos han llegado a un momento cumbre en materia de precios, ya que los compradores buscan liberarse de contratos antiguos y costosos para beneficiarse de nuevas vendedores disponibles en otras partes.

    La disputa se está tornando cada vez más política mientras saltan chispas entre la Unión Europea y Rusia, su principal suministrador de gas.

    La confrontación entre proveedores y clientes llegó a un punto crítico esta semana, cuando el presidente ruso Vladimir Putin emitió un decreto para proteger a Gazprom de una investigación antimonopolio de la UE.

    No está claro cómo va a reaccionar la Unión Europea.

    "Esto se trata básicamente de que el Kremlin está aumentando el control sobre Gazprom para garantizar que el Estado ruso tenga la última palabra sobre cualquier descuento que la compañía pueda acordar con sus compradores europeos", dijo Andrew Neff, analista senior de energía en IHS Energy.

    La Comisión Europea empezó una investigación antimonopolio centrada en la política de Gazprom de ligar el precio del gas al del petróleo el año pasado que ha incluido redadas en las filiales de Gazprom en Europa.

    La UE recibe cerca de un tercio de su gas de Rusia, pero Gazprom es todavía más dependiente de los ingresos europeos, ya que aproximadamente un 80 por ciento del gas que vende es a Europa.

    VINCULADOS AL PETRÓLEO

    Los principales exportadores de gas, como Rusia, Noruega o Qatar, venden generalmente con contratos a largo plazo vinculados al petróleo.

    Debido a que los precios del petróleo se han mantenido altos a pesar de las turbulencias económicas, los proveedores de gas y electricidad europeos están siendo exprimidos al comprar gas con contratos de largo plazo vinculados al petróleo y venderlo a sus clientes a precios minoristas más bajos ligados al mercado al contado, en el que se negocia libremente, como es el caso del británico National Balancing Point (NBP).

    En varias renegociaciones recientes de contratos, Gazprom, principal exportador de gas por gasoducto del mundo, y Qatar, líder de exportaciones de gas natural licuado (GNL) se han rendido a las presiones de sus clientes y rebajado los precios.

    También se espera que clientes de la noruega Statoil renueven sus contratos.

    El precio del gas indexado al petróleo comenzó cuando se descubrieron yacimientos en el mar del Norte y en Holanda en la década de 1960 y los contratos de venta se fijaron contra productos con los que competía como el fuel-oil pesado y el petróleo para calefacción.

    El rechazo a los contratos vinculados al petróleo ha ganado terreno a medida que la demanda decreciente de gas y la recesión económica en Europa ha forzado a las empresas de servicios públicos a defender sus menguantes márgenes de beneficio.

    También se espera que los descubrimientos de reservas de gas natural en el este de África, Australia y el mar Mediterráneo, así como el florecimiento del gas no convencional ("shale gas") en Norteamérica ayuden a llevar al gas natural a ser la segunda fuente para carburante por encima del carbón antes de 2030 y llegue incluso a desafiar al petróleo a partir de entonces.

    Estos descubrimientos no sólo representan un desafío para los modelos de precios de Qatar, líder exportador de GNL, sino que al suministrar gas muy frío por barco a puertos de todo el globo también amenaza el dominio duradero de potencias de gasoductos como Rusia y Noruega.

    "Europa reducirá a largo plazo la dependencia de la región de los suministros de Rusia y Oriente Próximo, reduciendo así su dominio en los mercados de energía", dijo el analista de Frost & Sullivan Consulting, Michael Mbogoro, en un informe publicado el miércoles.

    "Probablemente también dará cancha a nuevas alianzas geopolíticas a costa de las viejas", añadió.

    /Por Henning Gloystein y Karolin Schaps/