Bolsa, mercados y cotizaciones
Los dividendos favoritos de los gestores de fondos están en las boticas
Farmacéuticas, tabaqueras y compañías de consumo, sobre todo europeas, copan las remuneraciones favoritas de los inversores profesionales.
Con la cancelación de su dividendo, Telefónica ha abierto el melón de la discordia: ¿Hasta qué punto es sostenible este tipo de pago? Las caídas bursátiles en los parqués europeos han hecho aflorar elevadas rentabilidades.
Según los expertos de Bank of America Merrill Lynch, "La diferencia de interés entre los rendimientos de dividendos europeos frente al rendimiento del bono alemán a diez años, batió en mayo un máximo histórico de 320 puntos básicos, al haberse incrementado la rentabilidad de los dividendos, mientras el bund ha caído a mínimos históricos" dato que aderezan con la siguiente información: "En el corto plazo, y en relación al bono alemán, las acciones europeas nunca habían estado tan baratas en los últimos 90 años". Así pues, si la renta variable europea está barata y la rentabilidad de los dividendos supera con mucho al activo de renta fija preferido de los últimos tiempos, ¿Qué características se deben buscar para encontrar los dividendos que combinen atractivo y consistencia?
Un repaso a los diez fondos de inversión cuya estrategia se centra en captar las mejores políticas retributivas, que están logrando las mejores rentabilidades en 2012 y que cuentan con las más altas calificaciones de Morningstar, revela de forma precisa qué pistas deben buscar los cazadividendos.
La primera la da Philippe Lecoq, Director de renta variable europea en Edmon de Rothschild: "Sólo nos fijamos en compañías que reparten un dividendo ligeramente más alto que la media europea (4%) y que ofrecen buena visibilidad en cuanto a futuras políticas de dividendos estables".
Así lo reflejan las compañías que más eligen los expertos, ya que muestran rentabilidades superiores al 3%, crecientes en cada ejercicio.
El segundo rasgo es que el pay out (cantidad del beneficio neto destinado al pago de dividendo) se suele situar entre el 30% y el 60%, manteniéndose estable en el tiempo.
El tercer factor que caracteriza a los dividendos que más gustan a los inversores profesionales es que sus cuantías sean crecientes, criterio denominado bottom-up por Stuart Rhodes, experto de M&G, consistente en la "selección de valores de tipo ascendente centrada en las perspectivas de crecimiento del dividendo a largo plazo".
Dentro de los dividendos predilectos de los expertos destacan por su perseverancia los suizos: Roche, Novartis y Nestlé llevan incrementando puntualmente la cantidad entregada a sus accionistas desde 1989.
Realmente las más veteranas de la lista son las dos norteamericanas, Pfizer y Newmont Mining (esta última también es valor Eco30 gracias a la fortaleza de sus fundamentales), que remuneran desde 1978 y 1980 respectivamente, pero la farmacéutica lleva incrementando la cuantía de su dividendo desde 2009 (el correspondiente al ejercicio de 2008 tuvo que recortarlo) mientras que la minera lleva aumentando su retribución desde 1997.
"La combinación de flujos crecientes de dividendos y cotizaciones al alza resulta tremendamente poderosa", destaca Rhodes, que de hecho gestiona dos de los fondos de dividendos que mejores rentabilidades consiguen en 2012: el M&G Global Dividend USD A, que rinde un 17% en 2012 y un 18,78% anualizado, con un rating Morningstar de cinco estrellas más calificación silver por parte del analista; y el M&G Pan European Dividend EUR A, que logra cerca de un 10% en lo que va de año y más de un 7% anualizado, y ostenta una calificación de cuatro estrellas Morningstar.
Marc Batllé, de Elcano, da un consejo para los desencantados del dividendo, al afirmar que se pueden encontrar atractivos "en negocios maduros con posibilidades de reinversión rentable limitadas, o en empresas que no requieran de una gran inversión para operar".
Aplicando estos criterios de búsqueda, el resultado muestra que quien desee realizar la vuelta al mundo del dividendo debe dirigirse a Europa y, allí, indagar entre las compañías farmacéuticas.
El sector reúne las condiciones idóneas gracias a su carácter defensivo y a los crecimientos procedentes de sus divisiones de negocio en países emergentes. Dentro del Viejo Continente se pueden encontrar hasta cinco ideas de inversión, junto con Pfizer en EEUU.
Primer destino: Roche
La niña bonita es Roche, presente en siete de los diez fondos analizados gracias a un interés del 4,31% en la retribución con cargo a 2012, a la que destinará el 54,76% de las ganancias recaudadas en este ejercicio.
De los diez mejores fondos en 2012, el más expuesto es el Parvest Equity High Dividend Europe D, con un rating de cuatro estrellas Morningstar, en cuyo cartera Roche pondera un 4,24%; su primera posición es para Royal Dutch Shell (5,39%), otra de las favoritas de los gestores ya que figura en cinco de las diez mejores carteras de dividendos en 2012.
Por orden de preferencia, la siguiente farmacéutica predilecta para los inversores es Novartis (presente en seis carteras), y después se encuentran Sanofi (cuatro carteras), Bayer y GlaxoSmithKline (en tres carteras cada una) y, finalmente, Pfizer al estar en las carteras del JPM Global Dividend C EUR Acc y del DWS Invest Top Dividend A2.
Otro sector con aceptación entre los gestores de fondos es el del tabaco.
De hecho, la segunda compañía más elegida por éstos (con presencia en seis de las diez mejores carteras) es British American Tobbacco (BAT), que ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,9% que irá escalando hasta superar el 5% en 2015, y sin resentirse su pay out, que en este tiempo se mantendrá entre el 65% y el 66% según los cálculos de la media de analistas que recoge FactSet.
Esta tabaquera ha dedicado los últimos años a incrementar tanto sus dividendos ordinarios como los complementarios; estos últimos son muy jugosos, y de hecho se prevé -según Bloomberg- que prácticamente duplique (de 44,2 a 95,3 peniques) esta cantidad de cara al ejercicio de 2013.
El consumo también tiene un hueco dentro de las preferencias de los expertos: muestra de ello es la presencia de Nestlé en cuatro carteras y de Unilever en otras dos.
Desde Edmon de Rothschild, Lecoq señala que las compañías europeas del sector con presencia en países en desarrollo gozan de la ventaja de que "el consumo actúa como una reserva de crecimiento en la zona emergente".