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La crisis y la subida de las tarifas agudizan la picaresca en el Metro de Madrid
Metro de Madrid no aporta cifras de fraude para "evitar el efecto llamada", por lo que el alcance de la subida no es algo sencillo de cuantificar, pero el portavoz de UGT en Metro de Madrid, Teodoro Piñuelas, aporta como referencia que "al menos un 50% de las personas que recorren más de diez paradas" no pagan el suplemento de 0,50 céntimos que deberían abonar en el billete sencillo.
Piñuelas indica que este fraude se deduce de la cifra de recaudación tras la puesta en marcha de este sistema, en el que el precio del billete varía según el número de estaciones hasta el destino, porque esta no ha aumentado "en la proporción" en que debería de acuerdo con la cifra de usuarios.
Diez estaciones o más, según las cifras de la Comunidad de Madrid, es una distancia que superan el 20 % de los usuarios del billete sencillo, pero según Piñuelas el actual "sistema de intervención" de Metro y la "falta de máquinas" -muchos tornos de salida no exigen pasar el billete- impide evitar el fraude de los que pagan menos estaciones de las que finalmente recorren.
Otra vía de engaño a Metro es la reventa a las puertas de las estaciones de billetes con descuentos que una misma persona con "una sola tarjeta de usuario" con derecho a descuento de tercera edad, abono joven y Tarjeta Azul puede adquirir de uno en uno en diferentes estaciones o tiendas como los estancos, como explica el secretario de CCOO en Metro, Ignacio Arribas.
Así, el usuario adquiere con una misma tarjeta muchos billetes, que revende a un precio inferior al del billete normal, para conseguir un margen, y el comprador consigue un pase más barato que el precio que le corresponde, con el riesgo de que un interventor le solicite la tarjeta, que siempre debe presentarse junto al billete.
Arribas explica que "con la crisis hay más gente que recurre a eso", un sistema que "viene de antaño", y que "son bastantes" los que recurren a esta vía, una "consecuencia lógica del empobrecimiento", según Arribas.
La dificultad de luchar contra este fraude radica en que, al no tratarse de un billete falsificado, cuando el interventor reclama al usuario que presente la tarjeta y el billete del mes en curso, este último "dice lo de siempre, que se lo ha cogido al abuelo", por lo que solo se le puede imponer una multa, que se eleva a veinte veces el precio del billete sencillo.
A este respecto, Piñuelas se queja de que es imposible luchar contra este uso derivado de la venta irregular, ya que "no la controlan grupos de intervención", sino gestores que observan que el usuario pasa una tarjeta cuyo color no corresponde con su aspecto.
Ni siquiera es una garantía contra el fraude la conocida como 'tarjeta inteligente', un documento electrónico que incorpora los datos y una foto del titular y que funciona desde mayo para los usuario del abono joven.
"Con la tarjeta joven ha vuelto a aumentar el fraude", explica a Efe Teodoro Piñuelas, ya que las máquinas -el usuario accede al Metro tras aproximar la tarjeta a un lector- "no controlan que esté cargada con dinero" una vez se agota la carga inicial, de 30 días.
Otra pata de esta serie de sistemas para evadir el pago de las tarifas es la falsificación de los billetes, que los dos sindicatos consideran que se ha elevado en los últimos tiempos, pero que ninguno de ellos logra cuantificar, ya que los datos de denuncias por falsificación solo las conocen Metro de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
Por si esto fuera poco, el 'hacker' Alberto García Illera explica a Efe que además en los sistemas de Metro y Renfe "existen ciertas deficiencias en los sistemas de seguridad que permiten desde obtener descuentos en los abonos de transporte hasta obtener información de los usuarios que hayan utilizado las máquinas expendedoras de billetes".
Pero ese engaño "requiere de prácticas no comunes", señala tras su intervención en el congreso de 'hackers' Defcon de Las Vegas (EEUU) García Illera, que recalca su intención de "ayudar a los responsables" del servicio y ha señalado que pretende reunirse con ellos para subsanar las deficiencias (intención de la que Metro no tiene constancia, según ha explicado a Efe).
Sobre esta conferencia de García Illera en Las Vegas, el viceconsejero de Transportes de la Comunidad, Borja Carabante, explica que Madrid "garantiza la seguridad del sistema informático" del Metro de la capital "y de los datos personales de los usuarios" del suburbano.
"No hemos detectado que haya ningún problema de fuga de datos", defiende el viceconsejero, que ha hecho hincapié en que en Metro de Madrid "permanentemente se pone por encima el criterio de seguridad de los viajeros".
"Metro realiza auditorías periódicas y permanentes de su informática y no ha detectado ninguna anomalía", según Carabante, quien insiste en que, a partir de la información sobre el supuesto fallo "se volverá a mirar por si hubiera algún problema".
Evaristo Amado