Bolsa, mercados y cotizaciones
Wall Street sigue progresando y sube el 1,39 por ciento a media sesión
Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas de EEUU, sumaba a esta hora 174,98 puntos hasta los 12.748,25, con lo que se dispone a interrumpir seis jornadas consecutivas cerrando en números rojos.
Por su parte, el S&P 500 subía el 1,40 % (18,62 puntos) hasta 1.353,38 unidades, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq ganaba a esta hora el 1,27 % (36,44 puntos) hasta las 2.902,63 unidades.
Las acciones de la banco JPMorgan Chase se disparaban un 6,11 %, a pesar del anunciar que en el segundo trimestre ganó 4.960 millones de dólares, el 8,6 % menos interanual, debido a las pérdidas por sus polémicas operaciones de derivados en Londres, que ascendieron a 4.400 millones.
El fuerte ascenso del mayor banco por activos de EEUU le permitía liderar los avances en el Dow Jones, donde salvo la tecnológica HP, que perdía el 2,22 %, el resto de sus treinta componentes anotaban ganancias.
Por su parte, Well Fargo avanzaba el 3,23 % en la bolsa de Nueva York tras anunciar que ganó en el primer semestre 8.870 millones de dólares, el 15 % más en el mismo periodo de 2011, lo que atribuyó a una mejora en el segmento de créditos hipotecarios.
Esas subidas animaban a Bank of America (2,94 %) y American Express (1,67 %), mientras que otros valores financieros fuera del Dow Jones también registraban subidas: Goldman Sachs el 3,57 %, Morgan Stanley el 3,54 % y Citigroup el 4,63 %.
El financiero lideraba así los avances en Wall Street, donde todos los sectores anotaban ganancias, como el de bienes de capital (1,51 %), el de materias primas (1,44 %), el energético (1,21 %) o el tecnológico (1,14 %).
En el mercado Nasdaq subían moderadamente las tecnológicas Apple (0,99 %) y Google (0,78 %), el portal Yahoo avanzaba el 0,35 % y su rival AOL retrocedía el 0,49 %, mientras que la red social Facebook se anotaba un tímido 0,06 %.
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 87,11 dólares el barril, el oro ascendía a 1.591,2 dólares la onza, el dólar perdía terreno ante al euro (se cambiaba por 1,2232 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años avanzaba al 1,5 %.