Bolsa, mercados y cotizaciones

La prima de riesgo utiliza el rescate a la banca para caer hasta los 520



    La deuda pública española disfrutó ayer de su jornada más placentera en las dos últimas semanas. Un alivio que aporta una dosis extra de oxígeno tras la asfixia sufrida durante las últimas sesiones. En un día en el que el dinero comprador decidió que era momento de regresar a España, tanto a los bonos como a la bolsa, la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se moderó del 6,53 al 6,41 por ciento. La misma distensión se vio en la deuda pública italiana a 10 años. Su rendimiento cayó del 5,73 al 5,66 por ciento.

    Siguiendo su estela, la prima de riesgo española, que mide la diferencia entre el rendimiento de los títulos españoles y alemanes a una década, se estrechó al mismo tiempo de los 536 a los 520 puntos básicos, su mayor descenso diario desde el 22 de mayo. Un descenso al que también contribuyó el repunte experimentado por el bund alemán, activo refugio por excelencia, cuya rentabilidad se elevó del 1,17 al 1,20 por ciento, poniendo así fin a una racha bajista que duraba ya seis sesiones consecutivas.

    Bueno para el Tesoro

    El descenso de la rentabilidad supone una buena noticia, tanto para los que tengan en su haber bonos españoles como para el Tesoro Público ya que esta semana tiene una nueva cita con los inversores. El jueves intentará captar entre 1.000 y 2.000 millones de euros con una subasta de bonos y obligaciones con vencimiento en octubre de 2014, octubre de 2016 y enero de 2022. El retroceso visto en la sesión de ayer puede facilitar el trabajo al organismo emisor, aunque eso no significa que lo vaya a tener fácil. En abril colocó los títulos a 10 años con un interés medio del 5,74 por ciento, con lo que, salvo que la relajación se acelere, esta vez pagará un interés superior. En noviembre, con el rendimiento de los bonos españoles en el 6,5 en el mercado secundario, el Tesoro los subastó con una rentabilidad media del 6,975 por ciento.

    Aun así, sí hay inversores que defienden que la deuda pública española, en los niveles actuales, puede ofrecer grandes oportunidades a los inversores. "Sí creemos que hay que ir aprovechando oportunidades en mercados castigados como por ejemplo el de deuda española. Esta semana, en la que la renta fija refugio ha marcado nuevos mínimos, volvemos a tomar la posición en deuda española, esta vez a 5 años (TIR 6,15 por ciento)", afirman en Inversis. Y de momento, la estrategia les está dando buenos resultados ya que el rendimiento de la deuda pública a cinco años ha retrocedido del 6 al 5,87 por ciento en las últimas 24 horas.

    Al respiro concedido ayer por el mercado no contribuyó el Banco Central Europeo (BCE). La institución monetaria comunicó que durante la semana pasada tampoco compró deuda en el mercado, con lo que ya acumula 12 semanas consecutivas sin hacerlo. Es decir, pese al incremento de las tensiones en torno a la deuda periférica, no adquiere bonos desde comienzos de marzo, una pasividad por la que tendrá que responder el presidente de la entidad, Mario Draghi, en la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria que la institución celebrará mañana.

    El CDS no descansa

    A pesar de la fuerte caída de la rentabilidad y la prima de riesgo, la alegría no fue completa para la deuda española. La nota discordante la puso el seguro de crédito (CDS) para protegerse de un posible impago de España. Ayer no repuntó mucho, apenas de los 602 a los 603 puntos básicos, pero este avance fue suficiente para que alcanzara un nuevo máximo histórico. O lo que es lo mismo, los inversores nunca habían pagado tanto dinero para protegerse del riesgo de que España no pueda afrontar los vencimientos de su deuda, lo que explica que España permanezca en el top ten de países con mayor riesgo de impago.

    Este aumento de los CDS también encontró su réplica en los bancos españoles. El rebote bursátil que protagonizaron ayer no impidió que los seguros contra el impago de BBVA y Santander firmaran una nueva sesión al alza, hasta los 483 y 437 puntos, respectivamente.