Bolsa, mercados y cotizaciones

Bankia acentúa la recomendación de venta



    Desde su salida a bolsa nunca el consenso de mercado ha recomendado otra cosa a los inversores que deshacerse de las acciones que tuvieran en el banco y ahora, tras la entrada del Estado en el capital de la entidad, los expertos refuerzan el consejo de venta por las incertidumbres que pesan sobre el sector bancario español y sobre todo por el efecto dilución que sufrirá el título

    La salida a bolsa de Bankia generó una gran expectación al ser calificada incluso de "cuestión de Estado", pero a dos meses de que el banco cumpla su primer año en el parqué y con una reciente nacionalización de su matriz los expertos tienen la misma percepción de la entidad que entonces: Bankia es un valor que el consenso de mercado cree que hay que vender. Es más, la dilución a la que se enfrentan ahora sus accionistas tras la entrada del Estado en su capital y las tareas pendientes que tiene toda la banca española para este año han reforzado más todavía dicha recomendación.

    La historia de Bankia en bolsa ha sido difícil desde el principio. Entre otras cosas porque fue necesario que la entidad saliese a cotizar con un descuento del 15 por ciento sobre el rango bajo de la horquilla de colocación (4,41 -5,05 euros) y con la exigencia de sólo desprenderse como máximo del 49,99 por ciento del capital para no ser pretendida hostilmente. Pero también por los conflictos internos de las cúpulas directivas y las provisiones y necesidades de capital que se han ido exigiendo posteriormente a la banca española. El cúmulo de circunstancias hicieron que pocas casas de análisis se embarcaran al principio en el seguimiento del valor. Hasta cinco meses hicieron falta para que una decena de firmas de inversión valoraran la evolución y los fundamentales de la entidad. Y lo peor de todo es que en ningún momento el consenso de mercado, recogido por FactSet, ha recomendado a los inversores otra cosa que vender las acciones de Bankia.

    Precisamente, eso es lo que han ido haciendo buena parte de sus inversores. Los títulos de la entidad fruto de la reestructuración de siete cajas capitaneadas por Caja Madrid y Bancaja ceden un 45 por ciento desde su estreno en el parqué. Eso implica que si en la salida a bolsa un inversor compró acciones por valor de 3.000 euros -800 acciones-, ahora mismo con la acción a 2,071 euros perdería unos 1.345 euros -sin contar las comisiones-. Pese a ello, "estar en Bankia no es una buena opción, lo mejor es salir, asumir las pérdidas e intentar rentabilizar el capital que les queda con otras opciones más seguras", recomienda Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets. Una idea que comparte Juan Pedro Zamora, analista de XTB, al afirmar que "el valor es claramente bajista y que toda venta lo que hará será cortar la sangría de pérdidas".

    Una dilución a la vista

    La entrada del Estado en el capital de Bankia -controlará el 45 por ciento de Bankia tras nacionalizar el 100 por ciento de BFA- y la posibilidad de crear un banco malo que aglutine los activos tóxicos no calman las pretensiones de recomendar vender. Los expertos se escudan en la dilución que pueden arrastrar las acciones de Bankia por el canje de las preferentes para argumentar la recomendación. Y es que el canje de este tipo de participaciones lleva consigo un aumento de capital. Una cuestión más que puede alimentar el ánimo vendedor. En el caso de que eso fuera así los descensos se unirían a las caídas del 15,6 por ciento que experimenta Bankia desde el pasado lunes, día en que Rodrigo Rato dimitió como presidente de BFA/Bankia y se habló más formalmente de una nacionalización.

    La oleada masiva de ventas de los últimos días ha provocado que su capitalización ronde los 4.130 millones de euros, frente a los 6.500 millones a los que debutó en el parqué en julio del año pasado, y que su valoración haya cedido más de un 25 por ciento en lo que va de ejercicio. El futuro incierto del banco ha hecho, incluso, que esta semana dos firmas de inversión (NMAS 1 y JP Morgan) hayan asignado a Bankia las valoraciones más bajas desde su estreno en bolsa al fijarle un precio objetivo de 1,3 y 1,7 euros por acción, respectivamente.

    El único optimismo que se respira alrededor de Bankia es que lo peor pueda haber pasado ya, aunque las previsiones apuntan a que cerrará 2012 con pérdidas de 551 millones de euros. No obstante, la previsión de Javier Ruiz, analista de Metagestión, reitera que no les gustan las empresas donde el sector público influya mucho en la gestión, pero reconocen que "la nacionalización puede tener su parte positiva si se despiden a consejeros de perfil político y sindical, se racionaliza el tamaño de la entidad de acuerdo a la situación real de la economía y el nuevo equipo gestor consigue mejorar el mix de negocio".