Bolsa, mercados y cotizaciones

Los tipos oficiales en EEUU impiden que se repitan los dorados ochenta

    El presidente de EEUU, Barack Obama, junto al presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.


    A tan sólo seis meses de las elecciones a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sabido blindar el contexto económico del país para evitar que su reelección corra ningún tipo de peligro. Sin embargo, en unas circunstancias donde la primera economía del mundo todavía se sostiene con alfileres, el fantasma del republicano Ronald Reagan atormenta los humildes logros acometidos por el actual gobierno estadounidense.

    Si echamos la vista atrás, las similitudes entre el republicano y el demócrata son evidentes. Ambos mandatarios tomaron el poder cuando la economía del país se enfrentaba a duras circunstancias nunca vistas desde la Gran Depresión de los años 30, tanto Reagan como Obama perdieron el control del Capitolio a mediados de su mandato y, finalmente, consiguieron una recuperación, cuyo reflejo en la renta variable fue notable.

    Comparaciones odiosas

    Pero como dice el refrán, las comparaciones son odiosas y en el caso de Obama, la recesión heredada en 2009, fruto de las tóxicas hipotecas basura y el desaforado riesgo financiero, desataron una recesión cuya complejidad se aleja bastante de la heredada por Reagan. Al fin y al cabo, por aquel entonces, la contracción del PIB norteamericano llegó de mano de la elevada inflación desatada durante el Gobierno de Jimmy Carter y de la decisión del por aquel entonces presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, de subir los tipos de interés hasta el 20%.

    La llegada al poder de Reagan, quien supo reavivar una economía moribunda a través de rebajas fiscales y un recorte del gasto público, no sólo se tradujo en un crecimiento del PIB que alcanzó el 8,5% en los últimos tres meses de 1983, sino que dio rienda suelta un año antes a un rally alcista que se extendió hasta bien entrado 1987.

    Por el contrario, Obama tuvo que salvar el flirteo con una posible recaída en las fauces de la recesión a mediados del año pasado y el mayor crecimiento experimentado por la economía bajo su mandato fue del 2,8% durante el cuarto trimestre de 2011.

    De todas formas, los principales indicadores de la renta variable estadounidense registran hoy sus mayores subidas desde hace más de una década. El Dow Jones cerró el primer trimestre de 2012 con subidas del 8,1% mientras que el S&P 500 rubricó un incremento del 12%, sus mejores marcas trimestrales desde 1998. El Nasdaq Composite, por su parte, se apuntó ganancias del 18,7%, su mejor dato desde 1991.

    A estas alturas, la pregunta que corre por la mente de muchos plantea la posibilidad de que quizás el mercado esté sumido en un rally alcista similar al vivido entre 1982 y 1987, considerado como la edad de oro de la renta variable estadounidense.

    Desde la New York Stock Exchange, Kenneth Polcari, director de ICAP Corp y quien presenció sobre el parqué dicha escalada, reconoce a elEconomista que no existe correlación alguna. "La era Reagan fue una etapa increíble para la renta variable. Los mercados a día de hoy no son un reflejo de dicha era ni por asomo. Hay tantas circunstancias que son distintas respecto a aquella época... entre ellas el exceso de liquidez", explica. "En el momento en que las dos primeras rondas de estímulo, a través de la compra masiva de bonos, han expirado, la renta variable ha perdido fuelle", señala.

    En esta misma línea, Todd Schoenberger, director de LandColt Trading, matizó que el motor de la renta variable durante la era Reagan fue "una reforma fiscal acompañada por unos recortes de impuestos que ayudaron a rebajar el desempleo y en cierta forma recortar la inflación".

    Cabe recordar que, pese a los elevados tipos de interés de aquel entonces, Volcker tuvo un gran margen de maniobra para recortar los tipos hasta que la economía dejó de contraerse. Los recortes de las tasas comenzaron en junio de 1981 y en diciembre de 1982 ya se habían reducido hasta el 8,5% desde el máximo del precio del dinero en el 20%, por lo que tanto la economía como el mercado respondieron rápidamente a esta rebaja.

    En el caso actual, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, cuenta con poco margen de maniobra para implementar nuevos recortes, ya que los tipos de interés continúan excepcionalmente bajos, entre el cero y el 0,25%. A eso hay que añadir que desde que Bernanke comenzó con su ronda de estímulos económicos mediante expansiones cuantitativas (QE), la bolsa americana ha visto incrementado su PER (número de veces que el beneficio esta recogido en el precio) un 20%.

    Sin embargo, Joseph Greco, director de Meridian Equity Partners, reconoce que precisamente por la actual política acomodaticia de Bernanke se puede apreciar cierta similitud entre el rally actual y vivido durante la década de los 80. "Hay que tener en cuenta que la Fed ha dejado muy claro que va a mantener el contexto de política monetaria con bajos tipos de interés durante otros dos años más", apunta mientras justifica que si los tipos no comienzan a subir hasta finales de 2014, el mensaje es claro para los inversores: "No hay que preocuparse durante los próximos dos años y medio porque el dinero va a ser gratis o muy barato". "Durante los próximos dos o tres años vamos a ver un ambiente muy favorable... no vamos a ver el tipo de inflación que vimos en los 80 pero veremos un crecimiento económico similar", indica Greco.

    Stephen Guilfoyle, economista jefe de Meridian Equity Partners, pone de manifiesto que "existen similitudes y a la vez grandes diferencias" entre ambos rallies. El principal problema llega de la mano de los costes sanitarios a los que se enfrenta en estos momentos el país y sus empresas. "Los costes sanitarios en la era Reagan eran un tercio de los actuales", aclara. Para este economista, durante la era Reagan "vimos como la renta variable comenzó a despegar en el momento en que Paul Volcker comenzó a combatir la inflación, en la era Obama la dinámica está siendo distinta? en los 80 estábamos escalando una montaña, ahora parece que nos encontramos en un valle", reconoció.

    Los pilares de la recuperación

    De todas formas, los pilares que sustentaron la escalada en la bolsa estadounidense durante la década de los 80 difieren y mucho del contexto actual. Las compras de viviendas unifamiliares en diciembre de 1983 subieron un 23% respecto al año anterior, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Por aquel entonces, los estadounidenses contaban con más facilidades para comprar una casa, pese a que de los intereses hipotecarios oscilaban dobles dígitos. La vivienda fue uno de los pilares de la recuperación de Reagan, según dijo a MSN Money, Neal Soss, economista jefe de Credit Suisse en Nueva York y asistente de Volcker en la Reserva Federal. "Se añadió una gran cantidad de empleos en la construcción, algo que no está sucediendo en estos momentos", afirma. Así, el mes pasado las ventas de casas subieron un 4,3% interanual.

    Según el director de LandColt Trading, la racha alcista en la bolsa de EEUU ha estado basada en la posible llegada de un QE3 , pero eso "no va a ocurrir", al mismo tiempo que añadió que, en estos momentos, "todo dependerá de los beneficios empresariales", que según él no serán tan buenos como los vistos a finales del año pasado.