Bolsa, mercados y cotizaciones

La peor semana para la bolsa europea



    Los inversores lanzaron una advertencia esta semana: siguen teniendo recelo de todo lo que rodea a los problemas de la zona euro. Tras semanas de relativa calma, la tensión regresó en alguna sesión al mercado de deuda, especialmente en España, a la que volvía a colocarse en primera línea de fuego.

    A las bolsas tampoco le ayudaron los datos que confirmarían una nueva contracción en la economía de la eurozona en el primer trimestre y los que auguran un inevitable freno en el crecimiento de China. Pero del mismo modo que llegó el miedo, se mitigó. Los ánimos se calmaron en las últimas horas del viernes, aunque demasiado tarde para que los principales índices bursátiles evitaran una semana de pérdidas.

    El mercado, y algunas frases rotundas como las que lanzó el economista jefe de Citi, Willem Buiter, advirtiendo de que España estás más cerca que nunca de un rescate, colocaron a la deuda española en el centro de las ventas. Y con ella, el índice de referencia de la bolsa española no quedó ajeno. Si bien el Ibex arrancó la semana remontando más que sus compañeros europeos firmó las últimas sesiones entre los más bajistas.

    Sin embargo, logró acabar la semana entre los indicadores con menores caídas. El selectivo español se dejó un 2,41 por ciento y retrocedió hasta los 8.281,8 puntos, mientras que en el resto del Viejo Continente hubo descensos de más del 3 por ciento. Así, el italiano Ftse Mib perdió un 3,49 por ciento y el Cac 40 y el EuroStoxx restaron un 3,22 y un 3,10 por ciento respectivamente.

    Los tres índices sufrieron su peor semana del año. No sucedió lo mismo en el caso del Ibex, pues ya ha vivido otras dos con mayores caídas. Pero ¿realmente se ha instaurado el miedo? "No lo creo. Otra cosa es la inquietud. De hecho, ha servido para que las bolsas asiáticas cierren la semana en negativo una de las pocas veces durante lo que llevamos de año", señala José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. Pese a los retrocesos en Europa y Asia -esta vez Wall Street hizo oído sordos a lo que hacía el resto de bolsas mundiales y sus índices quedaron prácticamente planos- los bajistas aún no dominan la batalla. "Todo apunta a que una vez se ha aliviado la sobrecompra y se ha ajustado la última subida, ahora los alcistas deberían conseguir volver a imponerse y la semana que viene debería volver a verse un claro predominio comprador. En caso contrario sí que algo habría cambiado", argumenta Joan Cabrero, desde Ágora Asesores Financieros para Ecotrader.

    Tensión sosegada

    La debilidad del Ibex en las últimas jornadas estuvo supeditada al retorno de las tensiones a la deuda soberana, que afectaron de manera especial a España. En la mañana del viernes, la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años llegó a repuntar hasta el 5,54 por ciento, el nivel más alto desde comienzos de enero. Al mismo tiempo, ese nivel provocaba que la prima de riesgo, medida por la diferencia entre el rendimiento de los bonos españoles y alemanes a 10 años, escalara hasta los 367 puntos básicos -ó 3,67 puntos porcentuales-, que también significaba la mayor brecha en dos meses.

    Pero horas antes del cierre, el clima cambió. ¿El motivo? Un rumor que aludía a que el Banco Central Europeo (BCE) estaba comprando deuda española e italiana en el mercado. Cierto o no, la sola sospecha de que la mano compradora del BCE merodeaba ya sirvió para alterar el curso de los acontecimientos. Las ventas de bonos dieron paso a las compras, con el consiguiente descenso de los rendimientos, que bajan cuando el precio de los bonos sube. Así, los bonos españoles despidieron la semana en el 5,37 por ciento y la prima de riesgo en los 350 puntos básicos, muy por debajo de los niveles vistos en la mañana del viernes, pero pese a todo por encima del 5,19 por ciento y de los 314 puntos básicos registrados al final de la semana anterior.

    Por su parte, la moneda comunitaria europea también sintió el regreso de las incertidumbres y retrocedió en su cambio frente al dólar durante tres sesiones consecutivas. En la mañana del jueves llegó a bajar hasta los 1,3134 dólares, pero el viernes recuperó el terreno cedido para recobrar los 1,326 dólares, un nivel superior al cierre de la semana anterior.

    El petróleo también acusó las noticias, en este caso la de los malos datos sobre la actividad en Europa y China. Aunque el barril de Brent, de referencia en el Viejo Continente, también aprovechó la calma de última hora del viernes para acabar la semana en los 125 dólares por barril.