Bolsa, mercados y cotizaciones
Wall Street abre con un descenso del 0,15 por ciento en sintonía con las bolsas europeas
La principal referencia del parqué neoyorquino, que en los primeros minutos de las contrataciones se había debatido entre pequeños avances y retrocesos, restaba a esta hora 19,15 puntos para colocarse en las 13.026,99 unidades.
Por otra parte, el selectivo S&P 500 perdía el 0,12 % (-1,66 puntos) hasta 1.391,12 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedía el 0,15 % (-4,72 puntos) hasta 3.058,6 unidades.
Wall Street retomaba con esas leves pérdidas la tendencia bajista del jueves, cuando el Dow Jones acumuló tres días a la baja con China como el nuevo foco de sus preocupaciones después de que otro dato decepcionante sobre la actividad industrial del gigante asiático incrementase el miedo a un "aterrizaje brusco" de su economía.
Los inversores neoyorquinos emulaban en este arranque de la sesión el rumbo de las principales bolsas del Viejo Continente, donde a esta hora Madrid era la que más caía (-1,37 %) por las dudas que suscita la capacidad de España para reducir su déficit y el temor a que se produzca una situación de impago.
En cualquier caso, los números rojos en Wall Street eran moderados a la espera de que se conozcan los datos de ventas de casas nuevas en Estados Unidos.
Así a esta hora los componentes del Dow Jones se dividían entre avances y retrocesos, de forma que el lado de las pérdidas lo lideraba la cadena de tiendas Home Depot (-0,93 %), la operadora de telefonía Verizon (-0,4 %) y la tecnológica Intel (-0,38 %).
El lado contrario de la tabla lo lideraban el productor de aluminio Alcoa (1,2 %), las tecnológicas Cisco (0,94 %) y Hewlett-Packard (0,87 %) y el banco JPMorgan Chase (0,72 %).
Fuera de ese índice, la cadena de tiendas de ropa y complementos deportivos Nike caía el 2,43 % a pesar de que tras el cierre de la pasada sesión anunció que el pasado trimestre ganó 560 millones de dólares, el 7 % más interanual.
En otros mercados, el petróleo subía a 105,51 dólares por barril, el oro ascendía a 1.654,3 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3240 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años retrocedía al 2,24 %.