Bolsa, mercados y cotizaciones

"El mundo financiero requiere cada vez más un proceso de formación continua"



    Lo que en el año 1989 comenzó como un instituto de formación para explicar el recién, por entonces, mercado de derivados (MEFF) se ha convertido más de veinte años después en una de las escuelas clave en lo que respecta a la formación financiera.

    Beatriz Alejandro, directora del Instituto BME, tiene claras cuáles son las claves del triunfo del instituto: adaptar la oferta a lo que demanda el mercado en cada momento y combinar la formación teórica con la práctica. "Los cursos que organizamos siempre tienen un vínculo con los mercados financieros, que son el hilo conductor de nuestra oferta formativa", afirma.

    P: ¿Se ha incrementado la demanda de formación?

    R: Claramente, la demanda de formación se ha incrementado en estos 20 años que tenemos de experiencia por muchos motivos. Primero, porque el mundo financiero es cada vez más complejo y va cambiando cada día, por lo que requiere un proceso de formación continúa. También se ha detectado lo importante que es que el inversor particular esté formado. Debe asegurarse de que tiene capacidad para entender lo que le comente el intermediario o asesor a la hora de invertir en un producto o en otro.

    P: ¿Han notado un aumento especial en estos dos últimos años de crisis?

    R: Mucha gente tiene la idea de que hay más necesidades de formación, pero la crisis económica afecta tanto a particulares como a empresas. Es cierto que hay gente que pierde su trabajo y decide que es un buen momento para reorientar su carrera profesional y si tiene financiación, hace un curso. Pero también es verdad que el momento es difícil y que aunque mucha gente pueda querer formarse, puede que no tenga dinero. Lo mismo sucede con las empresas. La formación no es lo que se corta en primer lugar, pero al final sí se reducen los presupuestos.

    P: Por tipo de alumnos, ¿hay más que provienen del sector financiero o se trata más de gente que quiera aprender para diversificar su carrera?

    R: Entre nuestros alumnos hay sobre todo profesionales del sector, pero nuestra oferta formativa en cursos de larga duración va dirigida a este colectivo. Están dirigidos a gente que lleva 3, 4, 5 o 6 años trabajando en finanzas pero que quiere dar un salto cualitativo en su carrera y se apoya en la formación para hacerlo. Pero también ofrecemos muchos cursos que se dirigen a inversores particulares. Estos acceden a otro tipo de cursos, más cortos, como el análisis técnico, es decir herramientas que les ayudan en la toma de decisiones. En general se podría decir que un 70% de nuestros alumnos son profesionales y un 30%, inversores particulares.

    P: ¿Y qué demanda cada tipo de alumno?

    R: El inversor particular busca herramientas que le permitan tomar decisiones. En el caso de los profesionales lo que buscan son, por ejemplo, programas de gestión de riesgos. Este tipo de cursos han adquirido mucha importancia en la época de crisis y también otros específicos de los distintos productos: opciones exóticas o productos derivados, cosas más complejas.

    P: ¿Tienen algunos programas diferenciales que no hay en otros institutos?

    R: En los últimos años hemos hecho un esfuerzo en reforzar nuestra oferta informativa en los huecos que veíamos que quedaban porque pensábamos que era importante tener un plan de formación que no existiese en otras escuelas de negocio. El curso de relaciones con inversores es uno de ellos. Que yo sepa, en toda Europa, sólo existe un curso de tres días en Londres, pero no hay un equivalente en Europa. Nosotros lo pusimos en marcha en un momento muy importante pero creía que iba a tener un recorrido limitado, que no habría un número de alumnos suficiente. Pero la crisis nos ha ayudado porque ha provocado que las empresas reflexionen que la de relaciones con inversores es un área importante.

    P: ¿Y en qué tipo de cursos están pensando en estos momentos?

    R: Ahora vamos a poner en marcha una primera edición de un curso sobre los mercados de la electricidad. Esto está relacionado con que se ha creado una cámara en BME para derivados de electricidad y no existe formación sobre ese tema. Además, queremos lanzar el programa de relaciones con inversores a nivel internacional. Sintetizando un poco contenidos para ofrecerlos en una semana y que pueda venir gente de fuera de España. Es en lo que estamos trabajando fundamentalmente para el primer semestre.

    P: ¿Están contentos con el posicionamiento que han conseguido como escuela de negocio?

    R: Sí. Somos una escuela de negocios un poco especial porque somos una institución que está dentro de BME y eso nos genera unas obligaciones, como son una mayor exigencia para dar una formación que sea de calidad y que, en definitiva, consiga satisfacer las necesidades que puedan tener en este campo los mercados financieros. Por otro lado, somos un centro de formación de referencia que colabora con otros centros. Trabajamos con las distintas escuelas de negocio. La característica diferencial del instituto frente a otras escuelas es que queremos ofrecer una información financiera de calidad. En este sentido cuidamos muchos aspectos como, por ejemplo, el número de personas que acceden a un curso, mirando mucho el proceso de selección tanto de profesores como de alumnos.