Bolsa, mercados y cotizaciones

El Tesoro vuelve a vender más bonos pese a pagar mucho menos



    Al Tesoro español no hay prueba que se le resista. La de ayer no era sencilla. Se enfrentaba al mercado con una subasta de bonos a 5,7 y 10 años, la primera a largo plazo de este año. Y como viene siendo habitual, aunque sólo últimamente, pasó el examen con nota.

    Captó 6.609 millones de euros, 2.000 más del máximo de 4.500 millones que se había propuesto ya que la demanda superó los 15.000 millones. Además, lo hizo pagando menos intereses que en anteriores ocasiones. En concreto, se consiguieron 1.300 millones en bonos a cinco años a un tipo de interés del 4,02%, frente al 4,885% de la anterior emisión de este tipo. Además, se captaron 2.300 millones con obligaciones a siete años, con un rendimiento del 4,64%, y 3.008 millones en bonos a 10 años con una rentabilidad del 5,46% muy inferior al 7,08% de marginal de la anterior subasta de este tipo. Y en todas ellas, la demanda duplicó, como mínimo la oferta.

    El miedo, por tanto, a que España engrose la lista de países con problemas para pagar su deuda parece disiparse y los inversores están dejándose llevar más por el efecto que tengan las medidas de ajuste en los déficit de los países más endeudados que en el recorte de rating llevado a cabo por parte de la agencia Standard & Poor's a nueve países de la zona euro hace hoy una semana. De hecho, la prima de riesgo española ha caído desde entonces de los 345 a los 336 puntos básicos. Y lo mismo sucede con el diferencial del bono italiano a diez años, que ayer volvió a retroceder hasta el 6,37%, con respecto al alemán. Descendió hasta los 451 puntos básicos.

    Francia convence a largo plazo

    Otra prueba de que estos inversores cada vez desoyen más las advertencias de las agencias de calificación se volvió a ver en la buena acogida que tuvo la subasta de bonos franceses. Al igual que hiciera el lunes con las emisiones de letras, ayer también consiguió captar deuda pagando menores intereses, a pesar de que ya no forma parte del selecto grupo de países con triple AAA por parte de todas las agencias de las calificación. Esto no evitó que vendiera 7.970 millones de euros en deuda a tres, cuatro y cinco años, ni que lo hiciera pagando rendimientos inferiores en todos los casos al 2%.