Bolsa, mercados y cotizaciones

Por qué la bolsa batirá a los bonos en los próximos 20 años

  • Por las malas perspectivas de la deuda y la baja valoración de las acciones


Con tanta volatilidad en la renta variable, muchos inversores se han inclinado cada vez más por la relativa seguridad de los bonos y los fondos de deuda. Eso puede ser un gran, gran error. Si tomamos a la historia como guía, y ponderando las actuales valoraciones de la bolsa y los tipos de interés, varios profesionales de la inversión creen que las acciones tienen muchas más probabilidades que los bonos de batir a la inflación a largo plazo.

Eso no significa que estén particularmente alcistas en las bolsas, es simplemente que son profundamente pesimistas sobre los bonos. El resultado es que el consenso entre varios expertos entrevistados dice que la bolsa de EEUU batirá a largo plazo la rentabilidad de los bonos del Tesoro y de sus empresas en los próximos 20-30 años, y retomará su papel tradicional de refugio más seguro contra la inflación.

"Sin duda, no me saldría de la bolsa", afirma Jack Bogle, fundador de la gestora Vanguard, que ofrece fondos tanto de bolsa como de deuda. "Los riesgos que afrontamos en la actualidad son profundamente graves, pero las probabilidades dicen que la bolsa lo hará mejor que los bonos", indica.

Más rentabilidad

Lo cierto es que hace falta muy poco para que la bolsa en su conjunto ofrezca mejores rentabilidades que las de los últimos años. En la llamada 'década perdida' entre 2000 y 2009, el S&P 500 obtuvo una rentabilidad -incluyendo dividendos- negativa del -0,9% anual, según Morningstar. E incluso a los bajos precios actuales, los grandes valores probablemente no ofrecerán el espectacular 18% anual como media que una generación de compradores logró entre 1980 y 1999.

Aun así, en estos momentos la bolsa -en especial los valores con altos dividendos- parece más atractiva que la deuda. Especialmente, si en el futuro vemos un resurgimiento de la inflación, que destruye la rentabilidad de la renta fija. "Las previsiones para los bonos son extraordinariamente malas", según Jeremy Siegel, un profesor de finanzas en Wharton y autor del libro Valores para el largo plazo.

Los bonos están de moda y sobrevalorados, de forma muy similar a como estaban las bolsas a finales de los 90. Después de 30 años favorables de caída de las rentabilidades y subida de precios, el mejor escenario para los bonos en las dos próximas décadas es una vuelta a cero después de la inflación; y más probablemente una rentabilidad negativa, según Siegel.

Si los tipos de interés suben en los próximos años, como es probable desde los bajísimos niveles actuales, los precios de los bonos emitidos con tipos más bajos caerán. El impacto será más acusado en los fondos de inversión de renta fija y en los ETF que en los inversores que han comprado bonos directamente. Los últimos tienen la opción de recuperar el valor completo de sus bonos al vencimiento, mientras que los fondos de deuda no vencen.

"Estamos en las etapas finales de la tendencia alcista secular en los bonos", afirma David Rosenberg, economista y estratega jefe de Gluskin Sheff. "No soy bajista en la renta fija, pero cuando el bono a cinco años está por debajo del 1%, sabes que el juego puede no haber acabado, pero está a punto de hacerlo".

Los precios de las acciones, por contraste, no parecen inflados. Al cierre de 2011, el S&P 500 cotizaba por debajo de 13 veces los beneficios esperados para 2012, más barato que la media de PER de 17,5 veces desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por comparación, en marzo de 1999, el S&P cotizaba a 33,5 veces los beneficios.

Son este tipo de comparaciones los que hacen que los expertos prevean capacidad de subida en las bolsas, aunque sólo sea un poco inicialmente. Pero el objetivo para la mayoría de los inversores parece ser mantenerse por encima de la inflación, no conseguir grandes ganancias. Y, para muchos expertos, la bolsa tiene mejores condiciones para conseguirlo que los bonos.