Bolsa, mercados y cotizaciones

'Turrón' alcista para endulzar el fin de año



    Hasta el rabo todo es toro, el partido no acaba hasta que pita el árbitro... Los mercados bursátiles deberían crear o inventar sus propios tópicos para definir que hasta que no acaba el año todavía hay tiempo para comprar acciones y mejorar el resultado acumulado hasta entonces. Porque justo eso es lo que ha ocurrido esta semana, en la que los inversores han dado rienda suelta a las compras, en un intento postrero por hacer realidad su rally de fin de año.

    Las ganancias han sido generalizadas. En Europa, los avances han oscilado entre el 2,3 por ciento del Footsie 100 británico y el 4,4 por ciento del Cac 40 francés. En el caso del Ibex 35, un avance del 4,1 por ciento -incluido el 0,9 por ciento del viernes- le ha catapultado hasta los 8.542,7 puntos. Gracias a este acelerón, maquilla sus pérdidas anuales hasta el 13,3 por ciento. Lo ha hecho de la mano de Bankinter, que se ha disparado un 11,2 por ciento; de la constructora FCC, con una revalorización del 8,9 por ciento; y de la empresa de ingeniería Técnicas Reunidas y BBVA, ambos con subidas superiores al 7 por ciento. Y aún ha habido otros seis valores que han repuntado más de un 6 por ciento. Entre ellos se ha colado Repsol, que ha saldado con una ganancia del 6,2 por ciento la semana en la que ha recomprado a Sacyr la mitad de la participación del 20 por ciento que la constructora tenía en la petrolera. En el lado opuesto, sólo dos valores, Bankia y BME, han cerrado en negativo, aunque los descensos no han llegado al punto porcentual.

    En Wall Street, el tono ha sido igualmente alcista. El Dow Jones ha sumado un 3,3 por ciento, hasta los 12.260,4 puntos, y el S&P 500, un 3,5 por ciento, hasta los 1.262 puntos. El dinero también ha entrado con fuerza en el petróleo, que ha vivido un pleno alcista: cinco jornadas, cinco subidas. El barril Brent, de referencia en Europa, se ha revalorizado un 4,6 por ciento, hasta los 108,1 dólares, en su mayor repunte desde agosto.

    'Superbarra libre' de Draghi

    El ánimo comprador de los inversores ha contado con un poderoso aliado para abrirse paso en los mercados financieros internacionales. Ha consistido en la histórica operación que el Banco Central Europeo (BCE) protagonizó el pasado miércoles. Por primera vez, la institución presidida por Mario Draghi abrió su barra libre, mediante la que suministra a los bancos tanto dinero como le piden, para ofrecer a las entidades un préstamo a tres años. La elevada expectación que rodeaba a la cita no se vio defraudada, puesto que el BCE proporcionó 489.200 millones de euros -la mayor inyección de su trayectoria- a 523 bancos. "La operación es positiva para los mercados. Al fin y al cabo, hay casi medio billón de euros más en la economía. Que se dedique esa cantidad a comprar deuda pública o a sanear balances, bienvenido sea. Y son 500.000 millones que no tendrán que devolverse hasta dentro de 36 meses. Por tanto, es muy positiva para lo que nos interesa, que no es otra cosa que generar confianza en una pronta solución a la crisis de deuda actual en Europa", valora Miguel Paz, de Unicorp.

    En contraste, durante las últimas jornadas, el BCE ha pisado con fuerza el freno de las compras de deuda pública. Según comunicó ayer -lo suele hacer los lunes, pero esta vez lo adelantó por las fechas navideñas-, esta semana apenas ha empleado 19 millones de euros en la adquisición de bonos, la cifra más baja desde que retomó las compras en agosto.

    Este hecho, combinado con las dudas acerca de que los bancos destinen el dinero del superpréstamo del BCE para adquirir deuda soberana, ha figurado tras el repunte de la rentabilidad de los bonos españoles y, sobre todo, de los italianos a 10 años. La de los primeros ha pasado del 5,30 al 5,37 por ciento y la de los segundos, del 6,59 al 6,98 por ciento. Esta vez, estos incrementos no se han trasladado de forma automática y uniforme a la prima de riesgo, ya que el rendimiento de los bunds germanos, contra los que se comparan los rendimientos de España e Italia para calcular sus respectivas primas, ha subido del 1,85 al 1,96 por ciento. Como consecuencia, y dado el menor incremento de los bonos españoles, la prima española se ha moderado de los 345 a los 341 puntos básicos -ó 3,41 puntos porcentuales-, mientras que la italiana se ha ampliado de los 474 a lo 502 puntos básicos, el nivel más alto desde mediados de noviembre.