La Guardia Urbana inspeccionará 78 bares y discotecas antes de la Nochevieja

La campaña especial de inspecciones comenzó el pasado 15 de diciembre y, hasta hoy, se han revisado 20 locales de la capital catalana sin haber detectado problemas graves.

"La gran mayoría de los locales se ajustan a las normas y pasan el examen con nota positiva", ha declarado a los medios el intendente de la Guardia Urbana Carles Reiné, durante la inspección que se ha realizado hoy en la discoteca "Sr. Lobo", en la calle Almogàvers.

Aunque en esas fechas se intensifican las inspecciones, ese tipo de controles se practican desde hace tiempo y a lo largo de todo el año: "Gracias al trabajo acumulado, todos los que estaban fuera de las normas ya se han adaptado y sólo hay que estar atento a los nuevos que abren para garantizar que cumplan con la ley", ha destacado el intendente.

Cuando las inspecciones se realizan fuera de los horarios de actividad de los locales, los técnicos revisan que funcione la iluminación de emergencia y que las salidas estén bien señalizadas para que se pueda hacer una evacuación segura.

También se revisa que funcionen los sistemas de alarma y de detección de humo, que haya suficiente dotación de extintores y que se cumplan las normas de higiene en los lavabos.

Cuando el local está en funcionamiento, se comprueba asimismo que no haya exceso de aforo, que las bebidas cumplan los mínimos de calidad y que no se discrimine a nadie por el derecho de admisión.

También se controlan las emisiones acústicas cuando el local está en abierto y el consumo de bebidas en el exterior.

Las sanciones van de 3.000 para las faltas más leves, como errores en los rótulos o en la documentación administrativa, hasta 300.0000 euros e incluso la suspensión de actividades en las más graves, como el exceso desmesurado de aforo.