Bolsa, mercados y cotizaciones

La rentabilidad por dividendo de la bolsa es la más atractiva en 15 años



    La bolsa es algo parecido a un estómago caprichoso. Cuando está saciado y come todo lo que se le antoja, es capaz de despreciar la oferta de picar un dulce entre horas. Pero las cosas cambian si le ponen a dieta, porque entonces no ve la hora de saltársela.

    Y es en ese momento -como sucede ahora- cuando los chefs compiten para que sus platos sean los elegidos el día que toca llenarse la barriga. El ingrediente estrella para captar comensales está siendo el dividendo que, si bien hoy por hoy no es suficiente para abarrotar el restaurante, está llenando el parqué de oportunidades.

    Desde 1992 -primer ejercicio del que existen datos - la rentabilidad por dividendo de las empresas del Ibex 35 (IBEX.MC) nunca había sido tan alta. Según las previsiones de los expertos para 2008, la remuneración que ofrecen los valores del Ibex 35 asciende al 4,52 por ciento, superando incluso la de 1994, que era del 4,3 por ciento. Es bastante más elevada que lo que ofrecen las Letras a 12 meses -en la última subasta se adjudicaron al 3,852 por ciento-; incluso a la de los bonos a 10 años, que se eleva al 4,031 por ciento y sustancialmente mejor a la de 2000, cuando la "exuberancia irracional" de la que hablaba el anterior presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, arreció en bolsa.

    En aquel momento, la rentabilidad por dividendo del Ibex 35 no llegaba al 2 por ciento, con una Telefónica que ni siquiera remuneraba. Un año después -impulsada por la caída de los mercados- ascendía al 2,37 por ciento. El colchón que tenía el mercado era notablemente inferior.

    Cae la bolsa, no los beneficios

    La fuerte mejora de la rentabilidad por dividendo esperada se sustenta en dos pilares. Por una parte, en la fuerte caída de los precios de las acciones cotizadas en el Ibex 35. La otra -que es la verdaderamente útil para dar credibilidad al dato- es que, a pesar de la crisis, el consenso de expertos no espera que 2008 vaya a ser un ejercicio de contracción del beneficio de las grandes empresas españolas, sino de ralentización en el crecimiento. De acuerdo con los datos que recoge FactSet, las firmas de inversión calculan que este año los 35 líderes de la bolsa española ganarán más de 48.000 millones de euros (véase gráfico).

    Si se alcanza esa cifra, el crecimiento de las ganancias este año será menor -se limitará a algo más del 2 por ciento -, pero será suficiente para mantener un nivel de dividendos similar al actual sin necesidad de que las empresas realicen un esfuerzo financiero adicional; es decir, sin que tengan que destinar un trozo más grande de los beneficios al pago de dividendos (lo que se conoce como pay-out).

    Gancho para los inversores extranjeros

    Ese camino ya lo están tomando algunos grandes valores, que son los que se están encargandos de incrementar la rentabilidad media del conjunto del índice español. Seis de los ocho grandes de la bolsa dan por dividendos una rentabilidad superior al cinco por ciento (véase gráfico superior). Un gancho publicitario para los inversores institucionales extranjeros, que ya no miran al mercado español con los mismos buenos ojos de antes.

    Telefónica (TEF.MC), la empresa más grande la bolsa española, fue la primera en enarbolar la bandera del gran dividendo. Lo hizo el pasado mes de octubre -la cotización de la compañía se disparó con fuerza después, aunque ahora ha regresado a los niveles previos-, cuando adelantó un año su objetivo de repartir un euro por acción como remuneración.

    Reducción de beneficios

    Lo hará con cargo a los beneficios de 2007, que se espera que sean récord y se sitúen en 8.678 millones de euros, así que el pago no se convertirá en ningún sacrificio para Telefónica. Éste llegará en 2008, cuando se espera que la teleco presidida por César Alierta reduzca su beneficio a 7.760 millones de euros al no imputarse desgravaciones fiscales como en los últimos ejercicios.

    A pesar de ello, los analistas opinan que la empresa se rascará el bolsillo y pagará 1,14 euros por acción con cargo a los resultados de ese año. Ese pago, teniendo en cuenta la cotización actual de Telefónica, equivale a una rentabilidad por dividendo de casi el seis por ciento (véase gráfico en la página anterior). Una cifra que aunque casi dobla la de 2003, consiguen batir otros grandes valores, como los dos pesos pesados de la banca española, Santander (SAN.MC) y BBVA (BBVA.MC).

    Crecer a más del 20 por ciento

    Emilio Botín, en la presentación de los resultados de Santander de la semana pasada, no se olvidó de tentar a sus accionistas con suculentos dividendos. Les prometió que durante los próximos años la remuneración continuará creciendo a un ritmo del 25 por ciento, como en los tres últimos ejercicios. Y eso es más de lo que los expertos calculan que crecerá el beneficio de Santander este año; para el que prevén que el incremento de las gananacias será el 17 por ciento.

    Con esas perspectivas de dividendo, comprando títulos de Santander ahora se podría obtener una rentabilidad por dividendo superior al 7 por ciento en 2009. Con BBVA habrá que esperar un año más y, con Telefónica, el horizonte para cazar esa rentabilidad se va más allá del 2010.

    Hoy por hoy, Santander es, entre los grandes valores, quien ofrece una rentabilidad por dividendo más alta a 24 meses vista.

    Repsol (REP.MC), que en noviembre anunció que mejoraba su dividendo un 40 por ciento, es otra que ya se ha rascado el bolsillo, al colocar su pay out por encima del 40 por ciento. Como recompensa, vuelve al club de los buenos dividendos. Los suyos, este año, superarán una rentabilidad del cinco por ciento.