Coface calcula que crecimiento PIB en España se frenará al 2,8 por ciento

Este menor crecimiento se deberá sobre todo a la crisis del sector residencial y la consiguiente desaceleración del consumo de los hogares, que bajará del 3,2 al 2,7 por ciento.

La deuda inmobiliaria representa un 80 por ciento del PIB en España y el incremento del coste de los créditos -con un 95 por ciento de las hipotecas de tipo variable- y la erosión de los precios de la vivienda, que han subido un 120 por ciento en diez años, llevarán a los hogares a reducir sus gastos, según la fuente.

Además, Coface observa que la economía española cuenta con unas empresas muy endeudadas, con lo cual la inversión de este sector podría resentirse como consecuencia del endurecimiento de las condiciones del crédito.

La desaceleración, sin embargo, será limitada, gracias a las continuas reducciones fiscales facilitadas por los excedentes financieros del sector público, la presión demográfica vinculada a la inmigración y las exuberantes condiciones en la construcción no residencial, especialmente en las obras públicas, según la fuente.

El comportamiento de pagos, aunque satisfactorio hasta la fecha a pesar de unos pocos accidentes en los sectores textil, del pequeño equipamiento eléctrico y el montaje informático, podría deteriorarse, advierte Coface, mientras que las empresas más pequeñas vinculadas al mercado de la vivienda serán las más expuestas.

Coface mantiene la calificación A1 para España, con lo que este país sigue bajo vigilancia negativa. EFECOM

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