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La conversión del tigre celta en la niña aplicada de Europa
Los analistas coinciden en señalarla como el país rescatado que mejor está haciendo sus deberes. Mañana se cumple el primer aniversario del rescate de Irlanda, que llega a esta efeméride con resultados tangibles debajo del brazo, que le han valido para que el Nobel de Economía Paul Krugman le colgase el apelativo de la niña aplicada de Europa.
El pasado 22 de septiembre, la Oficina Central de Estadísticas (CSO por sus siglas en inglés) anunció un crecimiento ajustado del PIB nacional del 1,6% durante el segundo trimestre del año. Las previsiones del Gobierno del país, anteriormente conocido como el tigre celta, son tan optimistas que el martes de la semana pasada su ministro de Economía, Michael Noonan, declaraba que Irlanda podría volver al mercado de emisión de deuda en 2013.
Mejoras, ¿a costa de qué?
Estas mejoras se han producido gracias a un programa de austeridad que busca reducir el déficit del país al 3% del PIB en 2015 mediante el ahorro de 15.000 millones de euros, 10.000 del gasto público y 5.000 subiendo impuestos. Para demostrar la seriedad de sus propósitos, el Gobierno irlandés se propuso recaudar el 40% de esta cifra en 2011, por lo que el programa ha recibido la calificación de salvaje. Su principal coste ha sido el ascenso de la tasa del paro hasta el 14%. El analista de M&G Jim Leaviss compara así al tigre celta con Islandia: "Será interesante ver qué aproximación al endeudamiento demuestra más éxito en el largo plazo. Siempre he pensado que un impago temprano frente a la compra de bonos de la Europa periférica era la mejor opción para sus poblaciones. Es casi seguro que los ciudadanos lo votarían [un referendum] sí, como a los islandeses, se les hubiera dado la opción".
El éxito del programa de austeridad está condicionado a que realmente genere crecimiento, y así queda expuesto en el Plan Nacional de Recuperación 2011-2014 de Irlanda: "Reducir el déficit presupuestario no servirá, por sí solo, para resolver nuestras dificultades económicas. Debemos aumentar nuestra capacidad productiva manteniendo la inversión en proyectos clave de infraestructuras y en educación. Debemos eliminar las barreras del empleo y asegurar que quienes hayan perdido sus trabajos se han reciclado y están listos para recuperar su trabajo a medida que se recupera el mercado laboral". Algunas de las medidas que se han tomado para conseguirlo son: reducción del salario mínimo, reforma del sistema sanitario, reforma laboral, programas de formación para desempleados, reducción del gasto energético mediante el fomento de energías renovables, incentivos a la exportación y estímulos a la innovación y al desarrollo de PYMES. Y sin tocar su impuesto de Sociedades, del 12,5%, uno de los más bajos de Europa.
Un vía crucis y varios paralelismos
Irlanda llega a este primer aniversario con su prima de riesgo (el diferencial del bono irlandés a 10 años con el alemán) en unos niveles similares a los del 22 de noviembre de 2010, los 624 puntos básicos. Antes, la evolución de este indicador había estado jalonada por una serie de fechas clave. La primera el 6 de mayo de 2010, cuando se produce el rescate de Grecia. Entonces, el diferencial irlandés repuntó un 50% en tan sólo cuatro sesiones, alcanzando los 300 puntos. Varios vaivenes y compras de deuda del BCE más tarde, el 28 de septiembre alcanza el nivel de no retorno de 449 puntos. Menos de dos meses después, alcanza los 646 puntos básicos. Tras duras negociaciones con las autoridades europeas, el gobierno de Brian Cowen claudica y el 22 de noviembre acude al Fondo de Rescate, que aprueba una línea de crédito para Irlanda de 3.600 millones de euros con un tipo de interés del 5,8%.
Pese a estas correcciones, Irlanda sigue siendo uno de los países más peligrosos para invertir del mundo. Y sus bonos siguen rindiendo más del 8%, aunque llegó a ofrecer un 14% en julio.
La historia irlandesa traza inquietantes paralelismos con España. El origen de los males españoles también se encuentra en una doble crisis inmobiliaria y bancaria. Los irlandeses se vieron obligados a convocar elecciones anticipadas, aunque su decisión fue posterior al rescate. También nacionalizaron la mayoría de sus bancos, algunos -como el Allied Irish Bank- dos veces. De hecho, el sistema bancario es responsable de que Irlanda cerrase 2010 con un déficit del 32%. Y, recordemos, esta semana la prima de riesgo española también ha llegado a tocar los 500 puntos, y el bono a diez años superó el 7% de interés en la última subasta.