Bolsa, mercados y cotizaciones
Consecuencias de las pérdidas en el mercado: a crisis mundial, reflación mundial
La caída ha sido brutal pero no estamos tan seguros de que haya sido excesiva. Para quien no haya vivido las crisis de los 80 y de los 90, el poder destructivo del mercado deja boquiabierto: el Footsie inglés, el CAC francés y el DAX cerraron sus peores sesiones desde el 11-S. El Ibex fue el protagonista de todas las portadas con la segunda caída más importante de su corta historia.
Puede que muchos inversores vean las pérdidas como titánicas y en cierto modo 'injustas' tras unos 6 meses de goteo bajista. Pero reflexionemos con respecto a qué ha sido tan descomunales las caídas. Entre el máximo de julio y el cierre de ayer, la renta variable europea bajó un 19%. Este declive se compara con el 25% registrado entre 1989 y 1993 o la caída del 56% que se produjo entre 2001 y 2003. También cabe recordar el desplome del 28% registrado entre septiembre y octubre de 1998. Lo que hemos vivido ayer nos choca por su brutalidad pero entra dentro de las correcciones habituales del mercado en tiempo de crisis.
Análisis
Tampoco es tan excesiva la caída si analizamos sin complacencia la realidad del mercado. Ahí tenemos la elección entre dos interpretaciones, ambas relacionadas con la globalización financiera. La primera hace hincapié en el brutal aumento de la prima de riesgo que exigen los inversores para comprar acciones tras los rumores de dificultades, o quiebras, de algunas instituciones financieras.
Fue el detonante de la crisis del 1998 y fue también el catalizador del derrumbe de ayer. Los indicadores sugieren que ya hemos subido hasta niveles que no están muy lejos de los que se conocieron al final del mercado bajista de 2001-2002 o en octubre del 1998.
La segunda interpretación relaciona las caídas con el empeoramiento de las expectativas de beneficios no sólo en Wall Street sino en todo el mundo… Ahora sí cabe decir que Estados Unidos ha exportado sus expectativas de recesión. ¿Quién se acuerda de que los beneficios de las empresas europeas cayeron una media del 28% en las últimas fases bajistas de ‘Corporate Europa’?
Retroceso
Sabiendo que los precios reflejan normalmente entre un 70% y un 80% de la caída esperada de los beneficios, el mercado nos dice a su manera que los beneficios tienen que caer un mínimo del 25%-30% en Europa, es decir un retroceso dentro del rango de lo que hemos tenido en los últimos 30 años.
Es probable que la brutalidad de la caída proceda de la conjunción de las dos causas: aumento de la prima de riesgo y reajuste de las expectativas. En eso, nos recuerda que la crisis que vivimos procede del sector financiero y de la economía real. Con la particularidad de que este sector tiene el poder de matar al inversor si el empeoramiento de las perspectivas económicas se conjuga con la amenaza de una crisis de solvencia.
Posibles interpretaciones
Este proceso tiene un lado bueno y otro más negativo. Lo bueno es que el mercado ha hecho a su manera el 'trabajo sucio' de ajustar esa desconexión tan fuerte que había entre los analistas y el mundo real. En cierto modo el mercado ha cuestionado la solidez del crecimiento en Europa y Asia (recuerde el famoso 'decoupling' que tenía que salvar el mundo de la plaga de las hipotecas subprime), ha limpiado las expectativas y ha hecho bajar los precios hacia un nivel que incorpora de forma más adecuada los riesgos. Hecho está.
El lado más negativo es que dicho ajuste no es un seguro 'todo riesgo' frente a la posibilidad de caídas adicionales. Parar el mercado bajista que se está desarrollando requiere frenar la prima de riesgo, estabilizar las expectativas de beneficios y luego reconstruir un consenso alcista. Tres objetivos que, desgraciadamente, repercuten en las espaldas de los bancos centrales si el propio mercado capitula.
A crisis global, reflación global y dudamos mucho de que el mercado encuentre su suelo sin una reflación coordinada impulsada por la Fed y el BCE, es decir una bajada coordinada de los tipos de interés. Recuerden la crisis del 1998: muchos analistas opinan ahora que las caídas de la renta variable fueron excesivas frente a los riesgos que conllevaba la quiebra del fondo LTCM. Pero la Reserva federal tuvo que bajar de forma muy agresiva los tipos de interés para que el mercado retomara confianza y encontrara su suelo. 1998 nos dio una lección que todo inversor que se quiere precipitar a comprar no puede olvidar. ¿Hasta dónde tiene que bajar el mercado para que Trichet acepte rescatarlo?