Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado no quiere pensar en ampliaciones de capital y la banca europea sube un 9%



    Adjetivos no faltaron para calificar los acuerdos alcanzados por las autoridades europeas que se anunciaron en la madrugada del jueves. Algunas propuestas fueron mejor acogidas que otras, pero la percepción mayoritaria es que por fin se han dado pasos en la dirección adecuada. Era justamente el mensaje que estaban esperando las bolsas europeas, especialmente los valores del sector financiero, directamente afectados por las medidas. La jornada estuvo rodeada de un optimismo que llevó a muchos de los grandes índices de la zona euro a sellar sus sesiones más alcistas del año, con subidas superiores al 5 y al 6%.

    Se cuantificó la deuda que no podrá pagar Grecia -la quita será del 50%-, se amplió el Fondo de Estabilidad Financiera hasta un billón de euros y se anunció un blindaje para que la banca no se contagie de más problemas, al precisar el capital básico que las entidades necesitan acaudalar sobre el riesgo contraído, un 9%. Tres medidas y muchas reacciones.

    En la renta variable, sólo hubo hueco para las compras. Los grandes indicadores de las bolsas de Francia, Alemania e Italia cerraron su mejor sesión alcista en lo que va de año, con avances de más del 6% por parte del Cac y superiores al 5% en los otros dos. También el principal índice de la eurozona el EuroStoxx 50, finalizó con la subida más alta de 2011, más de un 6 po ciento. El selectivo de la bolsa española hizo lo propio, al subir un 4,96%, pese a quedarse a las puertas de su mayor avance del año, registrado en enero (ver gráfico). La eliminación de la incertidumbre que se había apoderado de los mercados en los últimos meses llevó al Ibex a recuperar así la barrera de los 9.000 puntos, que tanto se resistía en las últimas semanas.

    Los inversores regresaron de compras al parqué español y no fue cosa de una minoría. Los datos de volumen de la última sesión, en la que se movieron 6.288 millones de euros, dejaron patente que tener un plan sobre la mesa y despejar las grandes dudas era lo que se estaba reclamando por muchos inversores. Ahora falta un gran camino por avanzar y por concretar. "Al plan todavía le faltan muchos detalles, aunque vemos con optimismo que los políticos europeos estén avanzando en la dirección adecuada. Este acuerdo debería ayudar a reducir la volatilidad en los mercados financieros", considera Azad Zangana, economista europeo de Schroders. Los siguientes movimientos podrían darse en el G-20 la semana que viene y en las reuniones del Ecofin del 7 y del 30 de noviembre.

    Por el momento, estos primeros pasos en firme y un algo más concreto planteamiento de cómo se resolverá la crisis de deuda europea calmó el ánimo de los inversores. No sólo en Europa sino también al otro lado del Atlántico. Ayer, Wall Street se contagió del optimismo que se vivió en el Viejo Continente, aunque en este caso estuvo aupado, además, por un buen dato de crecimiento. El sector bancario también fue el mayor protagonista de las subidas.

    Menos dudas en el sector

    Quien realmente celebró al alza los primeros acuerdos fue la banca europea. El índice bancario europeo subió un 9% ante las medidas acordadas en Bruselas para la protección del sector ante un posible impago de Grecia. En el EuroStoxx 50 fueron los franceses Société Générale y BNP Paribas y el alemán Deutsche Bank los que lideraron las subidas, al repuntar un 22%, un 17% y un 15%, respectivamente.

    "La noticia es especialmente positiva para los bancos franceses y alemanes, y más negativa para los españoles", aseguran desde Sabadell. Y es que, según la Autoridad Bancaria Europea (EBA), la cantidad que los 70 bancos europeos deben captar para cumplir con las exigencias de capital asciende a unos 100.000 millones, de los cuáles 26.000 millones corresponden a la banca española -ó 17.000 millones al computar las convertibles como capital básico-. Pese a ello, la defensa del euro que hicieron los líderes en la cumbre de la Unión Europea sirvió para que los inversores recobraran la confianza en la banca española y no pensaran en las futuras ampliaciones de capital.

    BBVA, que descartó tener que recurrir a ayudas públicas para alcanzar el capital, cerró con alzas del 10,2%. Por su parte, Santander negó tener que hacer una ampliación de capital y se despidió con alzas del 7,5%.

    Los repuntes de los títulos de Popular y Caixabank, otras dos de las entidades españolas señaladas para una recapitalización, se situaron entre el 4por ciento y el 3,5%, mientras que los del último implicado, Bankia, quedaron por debajo del 1%. El banco no se apuntó tanto a la fiesta alcista, como tampoco ha sido uno de los más castigados en los últimos meses.