Bolsa, mercados y cotizaciones

Motivos por los que desconfiar del rebote de la banca europea



    El sector se perfila como uno de los que mejor aprovecharían la recuperación, pero juega en su contra la escasez de recomendaciones de compra y que todavía quedan por perfilar las condiciones de la recapitalización del sector y, en el caso español, por resolver la exposición a activos inmobiliarios.

    Acaba otra semana donde el sector bancario europeo ha vuelto a acaparar toda la actualidad, gracias a las últimas medidas impulsadas desde la UE para concretar cómo será el proceso de recapitalización de la banca europea y, de rebote, reducir la incertidumbre y ganar así confianza entre los inversores. Mas, pese a todos los drenajes y a todos los desmentidos sobre una posible insolvencia en varios de los grandes bancos del Viejo Continente (véase Société Générale, por su exposición a deuda griega), la desconfianza de los inversores hacia este sector concreto se ha traducido en pérdidas conjuntas cercanas al 30 por ciento en el Stoxx bancario desde que comenzó el año, siendo el español Bankinter el único banco que ha conseguido mantenerse en positivo en este tiempo. Miguel Paz, de Unicorp, atribuye esta volatilidad, "evidentemente", a los recortes de rating efectuados esta semana a la banca, y pone el acento en la evolución del sectorial, en el que "se aprecia que la corrección, de momento, es un recorte a la zona de ruptura alcista de la semana pasada, que coincide con la media de 50 sesiones, y con la directriz alcista de los dos últimos mínimos. Se supone que justo en el nivel que estamos debería volver a rebotar".

    Más contras que pros

    Una de las grandes incertidumbres que debe superar el sector financiero a partir de ahora es cómo va a influir en las cotizaciones la propuesta de Barroso de que las entidades que sean recapitalizadas no abonen dividendos. Aunque a este respecto hay que tener en cuenta que muchos de ellos ya remuneran a traves de ampliaciones liberadas que sólo tienen el coste del valor nominal para las entidades. "En términos de evolución, si hay subidas, en principio el sector financiero será de los que más suban por ser el más castigado, pero la recapitalización está excesivamente verde, porque aún no se sabe cuánto capital adicional se va a necesitar ni qué entidades van a participar", explica Nuria Álvarez desde Renta 4. Para la analista existe otro motivo para desconfiar de las subidas de la banca: "La recapitalización debería aportar confianza, pero está orientada sobre todo en la exposición a deuda soberana y en España, por ejemplo, también está el problema del mercado inmobiliario, por lo que habrá que ver si hay disposiciones adicionales". Por su parte, el analista de Activo Trade Marc Ribes introduce otro matiz: "A corto plazo, la recapitalización de la banca significa ampliación de capital y dilución de los beneficios. Sin embargo, a medio y sobretodo a largo plazo, las bajas valoraciones nos proporcionarían buenas oportunidades de invertir en banca española".

    Otra cuestión que obliga a coger con pinzas a los bancos europeos es la escasez de buenas recomendaciones; hoy por hoy, de los 50 principales bancos del Viejo Continente, sólo ocho ostentan una recomendación de compra. Curiosamente, el que sigue contando con el comprar más claro para la media de analistas es el francés BNP Paribas, uno de los más castigados por su condición de tenedor de deuda helena.

    Pero todavía existe una tercera opción para los que todavía quieran invertir en banca europea, y es a través de emisiones de deuda corporativa. Emmanuell Petit, jefe de renta fija de Rotschild, muestra su preferencia por "la deuda subordinada de los emisores de más alta calidad", citando a BNP, Crédit Agricole o Swiss Life, por ejemplo. Petit sintentiza así su estrategia: "Hemos aprovechado la crisis de la deuda soberana de los paises perifericos para invertir en emisiones corporativas de alto grado que han sufrido en sintonía con la deuda soberana de sus países", empresas entre las que cita a BBVA y Abertis.