Bolsa, mercados y cotizaciones

Meteoros



    Raimundo Díaz

    Madrid, 15 dic (EFECOM).- La bolsa española perdió esta semana el 1,54 por ciento, por la desconfianza que introdujo la exigua bajada de los tipos de interés en Estados Unidos, la acción concertada de los bancos centrales y el crecimiento de la inflación en diversas economías desarrolladas.

    En esta semana, el mercado volvió a intentar el asalto a los máximos del ejercicio, por encima de 16.000 puntos, pero esas circunstancias limitaron su actuación.

    El repunte del petróleo -el "Brent" se aproximó a 93 dólares-, también frenó a la bolsa.

    La bajada de un cuarto de punto, al 4,25 por ciento, del precio del dinero en EEUU, el martes, originó una caída significativa de las bolsas mundiales, al no explicar satisfactoriamente la autoridad monetaria los motivos de la misma.

    En consecuencia, Wall Street retrocedía el 2,5 por ciento, en respuesta al daño que podría padecer el crecimiento económico por la situación del mercado inmobiliario y los problemas crediticios.

    Las bolsas europeas bajaban en torno al 2 por ciento y el mercado nacional retrocedía el 2,3 por ciento, la mayor caída desde el pasado septiembre.

    Esta circunstancia condicionó la evolución de este período, porque los inversores quedaron desconcertados respecto a las próximas maniobras de la autoridad monetaria estadounidense, preocupada por la evolución de los precios.

    Al tiempo, el BCE había advertido de los problemas que surgirán en la economía, con los precios al alza, un menor crecimiento económico y los combustibles más caros.

    Pero hubo que añadir el anuncio del Banco Central Europeo (BCE), de la estadounidense Reserva Federal (fed), y de los bancos centrales británico, canadiense y suizo, de que intervendrían en el mercado, para aportar liquidez y atemperar los problemas de financiación que surjan.

    Este aviso agitó más miedos que esperanzas, y semejante conjunción dejó en evidencia las prevenciones de un mercado que prefería enterrar la historia reciente -los daños de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses- a revivirla.

    Hasta el fin del período no se pudo tener conciencia clara de los meteoros que caerán en los próximos meses, pues se conocían los datos de inflación en Europa, EEUU o España, todos crecientes, y que condicionarán la relajada política monetaria de los últimos meses.

    Además, estos datos indican que podría cambiar el sentido de las decisiones de las autoridades monetarias y que los tipos de interés podrían volver a crecer, con lo que el final de curso puede torcerse.

    De esta manera, de los 35 valores que componen el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, bajaron treinta y subieron cinco.

    La mayor bajada correspondió Ferrovial, que cayó el 7 por ciento, seguida de Acerinox, que cedió el 5,2 por ciento, pese a anunciar el próximo pago de un dividendo, y de Banesto, con un recorte del 5,19 por ciento.

    Sogecable encabezó las ganancias, con un avance del 9,55 por ciento, por la iniciativas de fusión que se podrían emprender en el sector audiovisual europea, en tanto que Red Eléctrica subió el 3,01 por ciento, y Abertis, el 1,04 por ciento.

    Esta semana salió a bolsa Iberdrola Renovables, que tras un estreno a la baja, concluyó sus dos primeros días en el mercado con una subida del 3,77 por ciento.

    Y la inmobiliaria Tremón anunció que suspendía la colocación en bolsa.

    Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, el 3,28 por ciento; Banco Santander, el 1,28 por ciento; Telefónica, el 1,14 por ciento; BBVA, el 0,17 por ciento y Repsol, el 0,16 por ciento.

    La próxima semana, en la que el Ibex partirá de 15.575,70 puntos, el mercado estará pendiente de la confianza de los inversores germanos, de la revisión del dato del PIB estadounidense y de otros indicadores. EFECOM

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