Bolsa, mercados y cotizaciones
El Ibex 35 sigue bajo mínimos y la prima de riesgo continúa tensa
La bolsa española vivió ayer una jornada de vértigo. Aunque el Ibex 35 despertó con ganancias, el rebote se quedó en un mero intento.
Un mal dato sobre el índice del sector no manufacturero estadounidense, que reflejó su peor lectura desde 2010, devolvió las ventas al principal índice español que cerró con una caída del 0,85 por ciento, hasta los 9.037 puntos, su nivel más bajo desde junio del año pasado.
La historia pudo ser distinta. A primera hora de la mañana, las compras devolvían la esperanza a un selectivo que llegó a recuperar la barrera psicológica de los 9.200 puntos. Pero, a veces lo bueno es efímero. La confianza se esfumaba al conocer, al otro lado del charco, el mal dato del índice ISM del sector no manufacturero que cayó hasta los 52,7 puntos en julio, cuya interpretación da indicios de una contracción en la economía estadounidense (ver página 11). El miedo presente en los inversores a la temida recesión puso fin al rebote, hasta conducir al Ibex 35 a la pérdida en algunos momentos de la cota de los 9.000 puntos que, pese a todo, logró salvar al cierre de la sesión. Los descensos de los grandes bancos -Santander y BBVA- volvieron a pesar en el resultado final del selectivo.
En las diferentes plazas europeas el comportamiento no fue distinto. Detrás de las fuertes ventas que generan las dudas sobre Estados Unidos, se sumaron una vez más las propias que hay en la Unión Europea sobre su capacidad para afrontar un posible rescate de España o Italia, dos de las mayores economías de la unión después de Alemania y Francia. Con ello, el azote del mercado también sacudió a Italia cuyo índice descendió un 1,54 por ciento, hasta los 17.006 puntos.
El pulso se calma en el mercado
La crisis de deuda periférica que asola a Europa volvió a despertar el miedo en las primeras horas del día. La prima de riesgo española, medida por la diferencia entre nuestros bonos y los alemanes a 10 años, llegó a alcanzar el máximo intradía del martes hasta tocar los 407 puntos básicos. Pero, la alarma se atenuó avanzada la sesión, y la prima de riesgo se distensionó hasta cerrar en los 385 puntos básicos, frente a los 386 con los que acabó el martes. A lo que acompañó la renta- bilidad de los títulos españoles que se relajó hasta el 6,25 por ciento. Por el contrario, el coste de asegurar la deuda española aumentó. El seguro de riesgo contra impago español (CDS, por sus siglas en inglés) repuntó ayer un 3,54 por ciento, hasta los 418 puntos, lo que le mantiene entre los seis más caros del mundo.
En Italia, la situación fue similar. La prima de riesgo también retrocedió posiciones, en concreto, se relajó un 0,82 por ciento hasta los 368 puntos básicos. Lo mismo sucedió con la rentabilidad que se exige a sus títulos por los que se demanda un interés del 6,08 por ciento.
Aunque los países periféricos han sido los principales afectados del rebrote de la crisis de deuda en Europa hasta ahora, otros mercados también empiezan a notar sus efectos. Ayer, la prima de riesgo francesa, que mide la diferencia entre el bono galo y el bund, repuntó un 5,59 por ciento, hasta los 79 puntos básicos, un nuevo máximo desde la creación de la moneda única. Lo mismo sucedió en el caso de Bélgica, cuyo diferencial repuntó un 2,45 por ciento hasta los 206 puntos básicos, el nivel más alto desde la adopción del euro.