Bolsa, mercados y cotizaciones

El Tesoro paga más por colocar sus bonos pero menos que en el secundario



    Empieza a ser un clásico. El Estado necesita acudir al mercado para financiarse y los inversores le respaldan. Sí, pero cada vez le exigen más dinero a cambio de comprar su deuda, dado que el escenario, lejos de mejorar, se vuelve más en su contra.

    En esta ocasión, el objetivo del Tesoro era colocar entre 2.500 y 3.500 millones de euros en bonos a tres y cinco años. No se esperaban problemas para completar la demanda, pero sí que el coste se elevara sustancialmente. Y es que al fuerte aumento de la prima de riesgo -ayer esta diferencia entre el bono español y alemán a 10 años cerró en 385 puntos básicos- hay que sumar que en el mercado secundario -en el que se negocian los títulos una vez están en manos de los compradores- los bonos a estos vencimientos cotizan a una rentabilidad muy superior. Dicho de otra manera, los problemas alimentan el riesgo y con ello el mercado reclama un precio mayor por la deuda.

    Sin embargo, la cierta distensión que vivió ayer y hoy la prima de riesgo ha permitido que el encarecimiento no fuese tan alto como el esperado. De hecho, ha conseguido vender su deuda pagando un precio inferior al de mercado. El rendimiento que han exigido los inversores a los bonos españoles a tres años ya alcanza el 4,813, por encima del 4,291% de la anterior subasta de las mismas características pero por debajo del 5,09 por ciento que exigían los inversores en el secundario.Es decir, que colocar estos activos se le ha encarecido un 12 por ciento.

    Las exigencias también se elevan para los bonos a cuatro años.  Los inversores han reclamado una rentabilidad del 4,984% frente al 4,87% de la anterior emisión pero inferior al 5,58% al que cotizaban en el mercado secundario, lo que supone un encarecimiento del coste de financiación del 23% .

    El recuerdo de San Fermín sigue presente para muchos y también dejó huella en el Tesoro. El organismo se enfrentó a una emisión idéntica a la de mañana el 7 de julio en la que se cubrió con creces la demanda, pero en la que asumió que captar dinero tiene cada vez mayor coste. El interés pagado por los bonos a tres años fue del 4,29 por ciento, tras un repunte del 6 por ciento; para la deuda a cinco años el precio subió un 15 por ciento, al pagar un 4,87 por ciento.

    Suma y sigue

    Agosto arranca con esta subasta, pero no será la única en la que el Tesoro emita más deuda con la que cargar a las espaldas. Tiene previsto financiarse con la emisión de letras a 12 y 18 meses el próximo día 16, de obligaciones dos días más tarde, y de letras a 3 y 6 meses el 23.