Bolsa, mercados y cotizaciones

Más excepciones: las bolsas asiáticas logran evitar la 'eurocrisis'



    La quiebra de Lehman Brothers no dejó títere con cabeza en los mercados de acciones. Se creó un círculo vicioso que provocaba que las caídas de Wall Street de un día se trasladaran al mercado asiático horas después, y encontraran luego su réplica en los parqués del Viejo Continente.

    Similar reacción están teniendo las bolsas con respecto a la incertidumbre que genera la crisis de la deuda de la eurozona. Aunque en esta ocasión el miedo sólo se ha propagado entre los mercados occidentales. Los orientales, sobre todo los más emergentes, han logrado mantenerse al margen.

    De hecho, no son pocos los índices asiáticos que acumulan en el año ganancias frente a los números rojos que registran la mayoría de plazas occidentales. Por no mencionar el extraordinario comportamiento que presentan en el último año. Por ejemplo, el principal índice de Tailandia se anota un 32 por ciento y el de Corea del Sur, el Kospi, gana un 23 por ciento.

    El despertar de China e India

    Más modestas, del 9 y 4 por ciento, son las ganancias que consiguen los dos mercados más conocidos por los inversores: China e India. Sin embargo, cada vez son más los analistas que creen que es ahora cuando estos mercados tienen todas las papeletas para reencontrarse con sus históricas ganancias de dos dígitos. De momento, en la última semana, una de las peores para los mercados occidentales con pérdidas del 5 por ciento, han ganado cerca del 2 por ciento.

    Pero, ¿qué explica este cambio de tendencia? La sensación de que podrán combatir las altas tasas de inflación, que en el caso de China se sitúa en el 6,4 por ciento, una de las más altas de su historia. De momento, el primer ministro chino, Wen Jiaba, se ha mostrado optimista: "Estamos seguros de que los aumentos de precios estarán firmemente controlados este año", escribió en el Financial Times.

    Desde la gestora Carmignac secundan esta sensación. "Según nuestros cálculos, la inflación en China debería empezar a descender este verano para acercarse a un objetivo de subidas de los precios más tolerables, en torno al 4 por ciento", afirma Didier Saint Georges, miembro del comité de inversión de la gestora francesa. Y pronostica que esta disminución del riesgo inflacionista llevará al gobierno a relajar su política monetaria, centrada en los últimos meses en aumentos de los tipos de interés. Una idea que también defienden desde Skandia: "Las declaraciones del primer ministro sugieren que el de julio ha sido el último incremento de los tipos de interés, lo que impulsará al mercado de acciones chinas".

    El consenso de analistas de Bloomberg también contempla ya un escenario de relajación e incluso espera que el Gobierno chino reduzca los tipos de interés del 6,56 por ciento al 6,25 por ciento en 2011.