Bolsa, mercados y cotizaciones

En verano, para encontrar rentabilidad hay que hurgar en la basura

  • Preguntamos a los analistas de fondos qué productos conviene tener en cartera
  • Todos coinciden con respecto a uno: bonos 'high yield' y acciones


Vacaciones de verano para ti, vacaciones de verano para mí? ¿y por qué no también para las carteras de fondos? Los políticos, sus declaraciones y sus acuerdos (o falta de ellos), están poniéndoselo muy difícil a los inversores.

Los rebotes de una semana se convierten en fuertes caídas a la siguiente y en este contexto se antoja complicado invertir pensando en el largo plazo. Y no sólo a cinco años vista. También a tres meses. Sin embargo, desde elEconomista se ha propuesto a varias plataformas de fondos de inversión que se olviden del sentimiento de mercado y de la psicología del inversor, y que identifiquen qué estrategias pueden arañar rentabilidad a las carteras de los inversores, siempre que una nueva crisis sistémica no irrumpa en el mercado.

La conclusión está clara: quien quiera rentabilidad en los próximos tres meses, debe remangarse y hurgar en el basurero en el que en los últimos meses, se ha convertido el mercado ya que muchas joyas se han colado entre los desperdicios.

Una de estas joyas, y la estrategia en la que más coinciden los analistas de fondos, es la de invertir en bonos de alto rendimiento (anteriormente conocidos como bonos basura). Si bien de media estos productos acumulan pérdidas en el año, las perspectivas a corto plazo son optimistas, sobre todo gracias al desapalancamiento que siguen llevando a cabo las compañías.

"Preferimos los bonos high yield dentro de la renta fija corporativa porque continuarán reduciendo sus diferenciales en los próximos meses con unos cupones muy atractivos y con unas posibilidades de default en mínimos", afirma José Hinojo desde Renta 4. De hecho, desde la gestora Schroders creen que la tasa de impago de las compañías a escala global permanecerá por debajo del 3% "durante al menos los dos próximos años, aunque haya desaceleración económica".

Para cuando las dudas se disipen...

Precisamente el miedo a esa desaceleración en EEUU, que parece que no acabará en una nueva recesión, es lo que explica que este tipo de bonos ofrezcan ahora mayores oportunidades que hace tan sólo una semana. Así, según los datos de Bank of America, sólo en EEUU el diferencial entre los bonos basura y los de alta calidad crediticia se ha disparado hasta los 410 puntos básicos, la mayor cifra desde el 6 de diciembre.

Lo que hace pensar que este diferencial volverá a caer a medida que se controlen las dudas sobre la solvencia griega -esta semana se ha conseguido gracias a la aprobación del Parlamento griego de las medidas de austeridad- y que los datos macroeconómicos de EEUU se olviden de las decepcionantes cifras de los últimos meses y vuelvan a sorprender, para bien -esta semana se ha conocido un dato positivo por primera vez en ocho meses del índice de precios de la vivienda S&P Case Shiller-.

"El otro punto positivo es que la oferta ha crecido con fuerza durante este año. En el mercado estadounidense la oferta se sitúa en tasa anualizada en 365.000 millones de dólares, una cifra que se encuentra muy por encima de los 262.000 millones de dólares registrados en 2010. En Europa la situación es la misma. Gran parte de estas emisiones se han destinado a refinanciaciones, lo cual resulta positivo para el mercado y disipa los temores que despierta el creciente volumen de vencimientos en los mercados de alto rendimiento y préstamos durante los próximos años", afirma Ian Edmonds, gestor Legg Mason Western Asset Global Multi Strategy Bond Fund.

Por todo ello, lo previsible es que el dinero que ha salido de estos produtos ante el temor de una ralentización económica regrese ahora, ante la previsible mayor tranquilidad del mercado. "Los periodos en los que salen activos de este tipo de productos suelen crear oportunidades de compra para los inversores institucionales, como ya pasó en las cuatro correcciones que se dieron en 2010 y también en marzo de 2011", afirman en Schroders.

Sin embargo, a juzgar por las recomendaciones de los expertos, la mejor manera para invertir en este tipo de estrategias es a través de fondos de retorno absoluto o de fondos globales de renta fija que tienen buena parte de la exposición de su cartera en este tipo de emisiones de alto rendimiento. Algunos ejemplos de entre los fondos más recomendados por los analistas son JPM Income Opportunity o Templeton Glbl Total Return A Acc, que invierten más del 30% de su cartera en emisiones de compañías con un rating inferior a la triple B. Ambos, además, ofrecen cupones medios del 7 por ciento, el doble de lo que ofrecen de media los depósitos.

...y por si hay rebote

El high yield es la opción dentro del universo de renta fija pero eso no implica que no haya oportunidades en la renta variable -incluso Larry Fink, CEO de BlackRock, ha afirmado esta semana que él invertía el 100% de su cartera en acciones-. Máxime ahora que el Parlamento griego ha aprobado las medidas de austeridad, lo que aleja un poco la posibilidad de que Grecia termine entrando en default. Sin embargo, en lo que se refiere a la inversión en bolsa, las recomendaciones no son tan unánimes como en renta fija. En Renta 4 optan por encaminar la inversión hacia Europa y emergentes y desde Gestionha se inclinan más por centrarse en los mercados desarrollados (EEUU y Europa, sobre todo).

Por fundamentales todos ellos ofrecen buenas oportunidades de inversión. Por ejemplo, el Eurostoxx 50 cotiza a un PER (número de veces en que el beneficio está contenido en el precio de la acción) de 9,2 veces, el más bajo desde noviembre de 2010 y las compañías que lo integran (las cincuenta europeas que más capitalización bursátil tienen) ofrecen un potencial medio del 21% para los próximos doce meses.

Similar fotografía arroja el mercado americano. Los malos datos macroeconómicos que han abaratado su mercado de acciones pero no han mermado las expectativas de beneficios de sus compañías. Según el consenso de analistas que recoge FactSet, de las 500 compañías que componen el S&P500, 387, el 77% del total, conseguirá incrementar su beneficio neto este año. Además, al igual que en el Eurostoxx 50, el potencial medio que ofrecen las empresas del índice norteamericano es de dos dígitos (17 por ciento para los próximos doce meses).

En cuanto a los emergentes, todo apunta a que pueden ser los grandes beneficiados del fin del QE2, el programa de compra de deuda pública que ha llevado a cabo EEUU y que finalizó el pasado jueves. No en vano el fin de estas medidas debería traducirse en una apreciación del dólar, por tanto en un abaratamiento de las materias primas, cuyas cotizaciones están denominadas en el billete verde y en una caída de la inflación, el principal quebradero de cabeza de las economías emergentes.

"Experimentarán un comportamiento positivo en la segunda mitad del año, ya que se trata de países que, a pesar de tener crecimientos menores, éstos serán superiores a los de los desarrollados y con unos niveles de endeudamiento también menores", afirman en Renta 4.

Pero independientemente del mercado que se elija, la recomendación más o menos general es que siempre se seleccionen aquellas compañías de sectores defensivos y que ofrezcan buenas rentabilidades por dividendo. "Un enfoque valor basado en dividendos añade un sesgo de calidad adicional y ofrece un perfil riesgo-rentabilidad más atractivo en forma de menos volatilidad. Además, muchos valores ofrecen una mayor rentabilidad por dividendo que por cupón", asegura Victoria Torre.

Analizados los mercados que pueden ver buenos frutos durante el verano, sólo queda conocer qué fondos conviene entonces rescatar del basurero en el que algunos inversores los tiraron en la primera parte del año. Además de JPM Income Opportunity o Templeton Glbl Total Return A Acc, productos como M&G Optimal Income también copan buena parte de las recomendaciones de los analistas. Figura, como sus compañeros, en tres de las carteras recomendadas (siempre pensando en un perfil de inversor conservador). Este fondo mixto invierte más del 80% de su cartera en la actualidad en renta fija, principalmente en bonos gubernamentales de países del centroeuropeo como Alemania. Este carácter defensivo le permite anotarse una rentabilidad del 3% sólo en lo que va de año y superior al 12% anual en el último trienio.

Menos aversión al riesgo tiene el fondo Franklin Templeton Mutual Discovery. Recomendado por dos de las cinco plataformas de fondos encuestadas (ver gráfico), invierte cerca del 90% de su cartera en el mercado de acciones. Por zonas, es EEUU donde ve las mejores oportunidades, ya que el 40% de los títulos que tiene en cartera cotizan en Wall Street. Sin embargo, entre sus principales posiciones las ocupan valores europeos, concretamente ingleses, menos expuestos a la crisis de la zona euro, como British American Tobacco o Vodafone.

Belgravia Epsilon es el único fondo made in Spain que se cuela entre los fondos más recomendados por los analistas. Gestionado por Carlos Cerezo, uno de los gestores mejor valorados (de hecho, acaba de ser incluido en la cartera de Smart-ISH, fondo de Abante que invierte en los mejores gestores españoles), este producto invierte un 47% de su cartera en bolsa (el 53% restante lo mantiene en liquidez). Por compañías, sorprende que sus principales posiciones están en empresas pocas veces conocidas por los inversores como la belga Bekaert o la francesa Groupe Seb.