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A más oferta de crudo... el precio camina a mínimo anual
La confusión y la incredulidad se apoderaron rápidamente de los mercados. La sorprendente decisión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) de liberar alrededor de 60 millones de barriles de crudo de las reservas estratégicas de petróleo de un total de 28 países, dejó boquiabierto a más de uno. Al fin y al cabo, en otro tipo de condiciones, una caída en los precios del oro negro como el experimentado durante las últimas jornadas ayudaría a aliviar la presión sobre los consumidores. Sin embargo, el mensaje que lanzó el organismo, con sede en París, denotó sin reparos preocupación y urgencia.
Nobuo Tanaka, director de la AIE, explicó que esta decisión es la respuesta a "una inminente falta de suministro" que podría dinamitar la todavía enclenque recuperación económica mundial, donde la locomotora estadounidense comienza a perder fuerza mientras muchos países emergentes también demuestran signos de flaqueza. "Por tercera vez en la historia de la agencia, nuestros miembros han decidido liberar reservas", apostilló.
Pese a que 60 millones de barriles podría considerarse una minucia, si tenemos en cuenta que la AIE custodia alrededor de 4.000 millones de barriles de crudo en sus reservas, esta decisión cayó como un jarro de agua fría. "Estoy sorprendido, hasta ahora todos afirmaban que había suficiente suministro, esto va a mantener al West Texas Intermediate por debajo de los 100 dólares, pero realmente queremos que el Brent también baje por debajo de este precio, esto ayudará", explicó a la CNBC, Robert Montefusco, broker de Sucden Financial.
El impacto en los precios del crudo fue inmediato. Los futuros del Brent se desplomaron más de 8 dólares, casi a punto de tocar su peor mínimo intradía desde el pasado 22 de febrero. Por su parte, el WTI, de referencia en EEUU, perdió alrededor de 5 dólares, hasta rondar los 90 dólares por barril. Este precio implica una reducción de casi el 20 por ciento desde el máximo alcanzado el pasado mayo, cuando el Texas tocó los 114 dólares, su mejor marca desde 2008. No obstante, tras las caídas de ayer las referencias del crudo a uno y otro lado del Atlántico han iniciado hoy la jornada rebotando, aunque ambas presentan alzas inferiores al 1%.
Según explicó Tanaka, la aportación de crudo estará basada en el consumo de sus miembros. Así, EEUU aportará un 50 por ciento de la cantidad total de crudo, mientras Europa será responsable de proveer un 30 por ciento y los miembros en el océano Pacífico asumirán el 20 por ciento restante. "Aunque existe mucha incertidumbre, los analistas coinciden en afirmar que la producción en Libia quedará fuera del mercado en lo que queda de año", justificó el director de la AIE. En EEUU, el secretario de energía, Steven Chu, no se salió del guión y también aludió a Libia en esta decisión.
De momento, esta situación sirve de catalizador para reconducir los precios del petróleo hacia mínimos anuales. Aunque el WTI se aleja de los 100 dólares, todavía le queda recorrido hasta alcanzar los 84,32 dólares por barril que alcanzó el pasado 15 de febrero. Por su parte, el Brent debe perder más de 14 dólares para volver a los niveles registrados el 7 de enero de este año, cuando se situó en los 93,33 dólares por barril.
La preocupación de la AIE sobre la marcha económica mundial es más que evidente. No debemos olvidar que el pasado miércoles, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, recortaba las previsiones de crecimiento para EEUU tanto este año como el que viene mientras las peticiones semanales de subsidio por desempleo subían más de lo esperado. A la espera de un segundo rescate griego, la AIE tomó las rienda para reducir el temor sobre uno de los principales riesgos que acechan al crecimiento: la inflación. Tras la caída de los precios de los alimentos, ahora le toca el turno a la energía para intentar quitar presión a los ciudadanos e incentivar en cierta forma que éstos consuman.