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Las comisiones son el principal enemigo ahora de los fondepósitos



    Aunque todavía no hay informes al respecto y nadie se abnetura de hablar del ¿fin?, la nueva normativa aprobada por el Consejo de Ministros sobre la guerra del pasivo pone en peligro su rentabilidad.

    La guerra del pasivo llega a su fin. El pasado viernes, 3 de junio, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto por el cual las altas rentabilidades en los depósitos, y por consiguiente, la guerra del depósito, tienen sus días contados. La fecha ya está marcada: la nueva normativa entrará en vigor el próximo 4 de julio y las entidades que están sujetas al Fondo de Garantía de Depósitos tendrán que ajustarse a los márgenes adoptados por el Gobierno. Este nuevo contexto puede tener efectos colaterales. ¿Cuál será el futuro de los fondepósitos?

    Estos productos son fondos de renta fija que centran su cartera en depósitos bancarios que ofrecen altas rentabilidades. La alternativa de un inversor más seguro que arriesgado impulsa a este tipo de activos. La situación de inestabilidad no ha cambiado en los últimos años -por ello aquel que no quiera invertir en riesgo, los fondepósitos son una de las alternativas a barajar- pero la medida adoptada por el equipo económico de Elena Salgado puede provocar un viraje en la entrada de capital a este tipo de productos. ¿Podríamos estar hablando del fin de los fondepósitos?

    Como en todas las cosas habrá que sopesar sus pros y sus contras. Entre sus ventajas no hay que olvidar que estos productos son fondos de inversión y además de diversificar su cartera, que en este caso se compone de diferentes depósitos que ofertan las entidades, hay que sumar la ventaja fiscal, que es muy importante, ya que a la hora de traspasar la inversión de un fondo a otro se lleva a cabo sin tributar, diferiendo así el pago de impuestos. Añadiendo que la retención se produce sólo cuando se reembolsa y sólo por la parte de las plusvalías generadas.

    Sin embargo, hay que mirar más allá de las ventajas fiscales que puede suponer elegir un fondepósito, en lugar de un depósito u otro tipo de inversión. La desventaja de los fondos viene por parte de la comisión de gestión que hay que abonar. Y los fondepósitos no se libran de ello. Aunque este tipo de productos no se caracterizan por una alta comisión, el gran problema es para aquellos que se acerquen al 1 por ciento, ya que toparán con una rentabilidad del 3 por ciento en sus productos y ésta no es tal como para descontar una parte destinada a la comisión.

    Ahora y con la nueva normativa este rendimiento puede variar, y el cambio puede ser a peor. Aunque aún no hay datos sobre el tema, y nadie se atreve a augurar el devenir de los fondepósitos, puede ser que la rentabilidad que lleguen a anotarse -se supone que menor, ya que los depósitos van a a estar regulados a una serie de condiciones-, unido a la comisión de gestión, los coloque en un lugar no muy destacado.

    Más de un 8% de rentabilidad

    No obstante, antes de aventurar el futuro, lo que sí se puede ver es la trayectoria de este tipo de fondos.

    Y es que aunque no son famosos por sus altas rentabilidades, hay algunos que han llegado a apuntarse más de un 8 por ciento de rentabilidad. Éste es el caso del Banesto Fondepósitos FI, que en 2007 registró un rendimiento del 8,41 por ciento. La inversión mínima para este producto es de 10.000 euros y su comisión de gestión de 0,55 por ciento. Este fondepósito ostenta 4 estrellas Morningstar, (la mayor calificación son 5 estrellas). Las misma valoración por parte de Morningstar es la que recibe Banif Fondepósitos FI, otro producto que también en 2007 se anotó una rentabilidad anualizada de casi el 6 por ciento. En este caso su comisión de gestión es de 0,40 por ciento y la inversión mínima está cifrada en 50.000 euros.

    Estas jugosas rentabilidades para el tipo de activo del que estamos hablando se han ido reduciendo en los últimos años. En los últimos doce meses, el rendimiento más alto es el del CAM Fondo Depósito FI, que acumula un 2,18 por ciento (ver gráfico). Este fondo, además de colocarse en primera posición en cuanto a rentabilidad, tiene una comisión de gestión más que atractiva -de 0,20 por ciento-, siendo esta cifra la más baja que estos productos ofrecen a los inversores, a lo que hay que sumar que Morningstar le otorga su categoría más alta, las 5 estrellas.

    En el segundo puesto se cuela un fondo de nacionalidad portuguesa E.S. Fondepósito FI. En este caso el banco luso no está sujeto a la nueva normativa, ya que no es una de las entidades que están sujetas al Fondo de Garantía de Depósitos al operar en España sólo mediante sucursales. Su situación privilegiada puede alejarle del resto de las entidades al ofrecer depósitos muy por encima del 3 por ciento. Algo que repercutiría positivamente en este fondepósito. Su rentabilidad anualiza a doce meses es de más del 1,90 por ciento y su inversión mínima es de sólo 10 euros. En el caso de la comisión es del 0,60 por ciento.