Bolsa, mercados y cotizaciones
España vuelve a pagar 250 puntos básicos más de interés que Alemania
Llegó el día después de las elecciones. ¿Difirió del día antes? No mucho. El viernes se deterioró la posición de España en los mercados financieros. Y hoy también. El viernes el castigo resultó de la confluencia de razones internas y externas. Hoy también. A partir de ahí, comienzan los matices. La aportación interior la puso el contundente resultado electoral y la incertidumbre abierta con respecto al posible adelanto de los comicios generales de 2012. En cuanto a la exterior, el protagonismo fue compartido esta vez por Grecia, envuelta en continuos rumores sobre la reestructuración de su deuda, e Italia, ya que la agencia Standard & Poor's revisó la perspectiva sobre el país transalpino desde "estable" a "negativa".
Todo ello, como el viernes, repercutió en un nuevo repunte de la prima de riesgo de España, medida por el interés adicional que exigen los inversores a los bonos españoles a 10 años con respecto a los títulos germanos con igual vencimiento. Esa diferencia creció de los 242 a los 250 puntos básicos -ó 2,5 puntos porcentuales-, la brecha más alta desde enero. Y pudo ser peor, porque por la mañana se estiró hasta los 260,5 puntos.
Incertidumbre y reformas
La tensión de la prima de riesgo tradujo en números la sensación imperante tras el castigo sufrido por el Partido Socialista en las urnas y las incógnitas que se abren ahora. "Los resultados de fin del semana claramente añaden incertidumbre al paisaje político y a la capacidad del gobierno de poner en práctica los proyectos de consolidación fiscal", recelan los expertos de Royal Bank of Scotland (RBS).
Los expertos, por tanto, desconfían de la sensación de fragilidad e interinidad en la que queda el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, algo que a su vez destapa otro frente: el de las especulaciones en torno a la posibilidad de que se adelanten las Elecciones Generales de 2012. Otro foco de inquietud procede del riesgo de que, una vez pasados los comicios, los nuevos Ejecutivos locales y regionales presenten unas cifras de desequilibrios fiscales superiores a las anunciadas hasta la fecha. De confirmarse, esta amenaza complicaría el compromiso adquirido por el Gobierno de contener el déficit público hasta el 6 por ciento en 2011.
En este sentido, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recordó, en una conferencia en la Asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF), la necesidad de completar el ajuste fiscal y la reestructuración del sistema financiero. Pero, sobre todo, insistió en la necesidad de acometer una reforma laboral, algo que redundaría en una menor prima de riesgo. "Tenemos que cambiar el marco institucional y legal del empleo, no porque los mercados lo pidan, sino porque nos interesa", aseguró. Y añadió: "No deberíamos aceptar tener que pagar un diferencial del orden de 200 puntos básicos durante mucho tiempo. Esto no sólo aumenta la parte de gasto público destinada a pagar intereses, sino que, sobre todo, podría acabar dificultando la financiación de las empresas, reduciendo la oferta de crédito e incrementando su coste".
La clave del 5,5%
A la espera de estas reformas, España afronta una dura reválida en los mercados. Y uno de los retos consiste en mantener el rendimiento del bono a 10 años por debajo del 5,5 por ciento. Llegó a repuntar hasta el 5,61 por ciento, para luego frenarse hasta el 5,51 por ciento. "En el último año, cada vez que nuestros bonos a 10 años cotizaban en estos niveles, se han producido compras que han hecho caer nuevamente las rentabilidades, mejorando por tanto la percepción del riesgo español. Si esta vez no se producen compras, significaría que el mercado entiende que la situación de nuestra economía no es nada positiva y podría arrastrar a la baja a la renta variable", advierte Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio.