Bolsa, mercados y cotizaciones

Las operaciones corporativas arrancan el mejor año desde el inicio de la crisis



    No hay que ser un analista o un inversor profesional para saber que el mejor momento para comprar algo es cuando su precio cae.

    La crisis que ha azotado a la economía en los últimos años ha permitido que el mercado de valores se haya abaratado considerablemente y esta caída de precios ha sido muy bien aprovechada por las compañías. Así se ve en el volumen de fusiones y adquisiciones (M&A, en inglés), que en el primer trimestre del año fue de 591.000 millones de dólares, un 28,9% más que hace un año y el mejor primer trimestre desde 2007, justo antes de que se iniciase la crisis mundial, según los datos que recoge Mergermarket.

    Por mercados, conviene destacar al norteamericano, que se vio doblemente apoyado por la debilidad del dólar y por el buen comportamiento de su mercado de acciones. De hecho, no sólo atesoró el 45% del volumen de las operaciones corporativas que tuvieron lugar en el primer trimestre, con 268.400 millones; también consiguió cerrar ese periodo como el más prolífico desde el segundo de 2007. No en vano muchas de las grandes operaciones se han producido en territorio estadounidense como por ejemplo, la adquisición de T-Mobile USA por parte de AT&T o la de Progress Energy Corp por parte de Duke Energy (ver gráfico). Por su parte, las operaciones en Europa registraron un incremento del 32,7% con respecto al primer trimestre de 2010, hasta los 168.800 millones de dólares, con el sector de la energía, minería y servicios públicos además del financiero, gracias principalmente a la adquisición del banco polaco Bank Zachodni por parte del Santander, como grandes protagonistas. Además, el mercado europeo tiene a su favor que aún disfruta de importantes descuentos, ya que el Stoxx 600 cotiza a un PER (número de veces en que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de 11,1 frente al 13 de enero de 2007. En el S&P500, sin embargo, este ratio es de 11,9 veces frente a las 10,9 de 2007.

    En el caso español, la tendencia está siendo igualmente positiva. En el primer trimestre se registraron operaciones corporativas por valor de 32.000 millones de euros, a los que hay que sumar los 1.758 millones de dólares del mes de abril. Una cantidad que multiplica por cuatro la alcanzada en el mismo periodo de 2010, cuando la actividad se quedó en 9.000 millones de dólares.

    Por qué se compra tanto

    Varias son las razones que explican por qué las empresas han decidido ir de compras, pese a que la crisis económica aún no haya dicho su última palabra. Por un lado está la necesidad de sanear los balances, después de unos años de apalancamiento desmesurado, que ha llevado a las empresas que componen el índice norteamericano S&P500 a atesorar cerca de un billón de dólares (700.000 millones de euros aproximadamente), según los datos de Seekingalpha.com. Y ante este exceso de dinero tienen tres opciones: invertirlo en su propia empresa, pagar dividendo o adquirir empresas que puedan complementar su negocio. Además, también influyen en su decisión las fuertes caídas de valoración que han sufrido muchas de las compañías cotizadas, lo que las ha hecho ganar atractivo de cara al inversor. "Las valoraciones no son exageradas y por eso se compran cosas estratégicas sin que haga falta cambiar la estructura financiera de la empresa porque la operación se hace con caja", afirma Javier Ruiz Villabrille, director en España de Dexia.

    Los inversores lo celebran

    De hecho, esto último explica que, a diferencia de lo que ha pasado históricamente, ahora los inversores no sólo reaccionen ante el anuncio de una operación corporativa comprando los títulos de la compañía adquirida, sino también los de la empresa que realiza la compra. "Las bajas valoraciones ofrecen rendimientos positivos a las empresas compradoras, por primera vez en diez años, en las operaciones corporativas", afirman desde Gesconsult. Y los datos de Mergermarket les dan la razón, ya que la prima media que se ha pagado en el primer trimestre ha sido del 17,8% más, la cifra más baja desde 2007; e igual de reducido ha sido el ebitda medio (beneficio bruto de explotación) que se ha pagado por las compañías adquiridas. Fue en el primer trimestre de 11,2 veces, la cifra más baja desde 2003 cuando este ratio era de 10,3 veces.

    Es decir, se ha comprado mucho más barato que en años anteriores y los inversores han valorado estas buenas adquisiciones adquiriendo a su vez títulos de las compañías que han ido de compras. Por ejemplo, sólo dos de las diez mayores operaciones corporativas del año, según los datos de Bloomberg, acumulan pérdidas en bolsa desde que se conoció la oferta de compra sobre otra compañía, por lo que de media estas diez empresas ganan un 4,5% desde el anuncio de sus operaciones corporativas. Conviene destacar el caso de Ensco, dedicada a la explotación petrolífera, que desde que anunció la adquisición de Pride rebota en bolsa un 13%. Por su parte compañías como At&T o Blackstone suman más del 8%.