Bolsa, mercados y cotizaciones
La especulación vuelve a escena... pero los emergentes tienen la palabra
Los mercados en vías desarrollo vuelven a la cartera tras meses de incertidumbre. La depreciación del yen de los últimos días invita a tomar posiciones de riesgo.
Importante movimiento el que estamos apreciando en los mercados financieros mundiales desde que el terremoto sacudió a Japón y se produjo la intervención del G7 (de sus ministros, no de los bancos centrales que no pueden intervenir) comprando dólares y euros y a su vez vendiendo yenes para evitar la fuerte apreciación de esta divisa generada por la repatriación de capitales en el exterior.
Esto ha generado la vuelta al famoso carry trade operación que se hizo muy famosa en el periodo 2003-2007 y que consiste en la financiación en divisas (pedir dinero prestado) con tipos de interés muy bajos (en Japón siguen al 0 por ciento) y con este capital invertimos en activos de riesgo (por ejemplo en Brasil los tipos están cercanos al 12 por ciento) o en renta variable emergente que es lo que ha generado principalmente está intervención.
Lo más curioso de esta intervención es que han pasado dos semanas desde la misma y el yen, que llegó a cotizar cercano a los 105 yenes por y que con anterioridad a la crisis estaba cercano a los 114 se ha depreciado hasta los 118 actuales y esto ha vuelto a generar fuertes recuperaciones bursátiles y de activos de riesgo (desde acciones hasta bonos emergentes).
¿Por qué activos de riesgo y porqué emergentes? Desde comienzos de año se estaba produciendo una paradoja en los mercados bursátiles donde los que subían eran los índices de los países desarrollados y los que caían eran los emergentes (por el fantasma de la inflación) cuando los primeros necesitan del crecimiento de los segundos para salir de la crisis y ha sido el cambio de la divisa japonesa la que ha generado este apetito por el riesgo.
¿Cómo invertir?
Si existe algún fondo cotizado que reuna las características que están buscando los inversores, (tanto institucionales como particulares), esto lo encontramos en los ETF de emergentes y hablamos de liquidez, transparencia y seguimiento sencillo del índice. Esto es debido a que son zonas geográficas con menor seguimiento por parte de los analistas y con riesgos regulatorios y es mucho más fácil seguir su evolución por medio de un índice del cual conocemos sus pesos y las empresas que lo componen.
Tenemos dos grandes fondos cotizados de mercados emergentes (cada uno tiene un patrimonio cercano a los 40.000 millones de dólares) y son similares aunque con alguna pequeña diferencia.
Las primeras conclusiones que podemos extraer de ambos activos es que están muy diversificados (con muchos componentes) y que la distribución por países está constituida por China, Brasil, Corea y Taiwan. El primero de ellos es el MSCI Emerging Markets Index (EEM) formado por 778 empresas y cuyos principales componentes son Samsung, Petrobras, Gazprom y Vale do Rio, mientras que el segundo es Emerging Market ETF (VWO) con 876 empresas y cuyos principales componentes son China Mobile, Gazprom, America Movil y Samsung.
José Manzanares es profesor del IEB