Bolsa, mercados y cotizaciones

Rebote del gato muerto de las bolsas, a la espera de mañana de la 'cuádruple hora bruja'



    El comportamiento de los parqués europeos sigue siendo sólo apto para los adictos a las emociones fuertes. Mientras que el Nikkei volvía a cerrar la sesión en negativo, con pérdidas del 1,44 por ciento, los principales índices del Viejo Continente registraban un rebote del gato muerto, aforismo que se utiliza para explicar el movimiento al alza que registran los parqués después de una caída drástica, pero que no haya continuidad. El protagonista de la jornada fue el Irish Overall, que firmó la mayor subida del parqué europeo, un 2,9 por ciento, en coincidencia con el festejo de San Patricio. Le siguieron el francés Cac 40, el EuroStoxx 50 (2,39 por ciento) y el Ibex 35, los tres con avances superiores al 2,3 por ciento.

    Entre los sectores más alcistas predominaron aquellos que guardan conexión directa con las noticias procedentes de Japón, pero sin ignorar los últimos los sucesos en Libia. Así, brillaron las petroleras Alstom y Repsol, las compañías de materiales de construcción CRH y Heidelbergcement y las aseguradoras AXA y Allianz.

    Wall Street también puso de su parte, gracias en parte a los buenos datos macroeconómicos (IPC, peticiones iniciales del subsidio de desempleo, el índice de la Fed de Filadelfia) que se publicaron. A media sesión, los principales índices del parqué americano se anotaban subidas superiores al 1,20 por ciento que, en el caso del S&P 500, contribuían a acercar al índice al soporte clave de los 1.300 puntos.

    Nuevos interrogantes

    El comportamiento de las bolsas occidentales, especialmente las europeas, suscita varias preguntas. ¿Por qué rebotaron ayer y no el martes, cuando el Nikkei cerró con una subida superior al 5 por ciento? "Las bolsas europeas están cansadas de bajar porque están baratas, en cuanto sale una pequeña buena noticia se agarran a ella para volver a subir" explica Pedro Sastre, de Banca March. El elemento positivo al que se refiere es el balance que ha efectuado el Gobierno nipón, que refleja que el impacto del terremoto sobre el PIB de Japón (la pérdida estimada está en torno al 2 por ciento) será asumible para la tercera economía del mundo. Ramón Forcada, de Bankinter, recoge que esta contracción "sería positivamente compensada por una mayor actividad económica derivada de la reconstrucción". Natalia Aguirre, de Renta 4, apunta otro factor, el principio de acuerdo que se alcanzó la semana pasada para poner coto a las dudas sobre la deuda soberana en la Unión Europea: "Ha quedado eclipsado por las noticias en Japón, que por otro lado también están retrasando las expectativas de una subida de los tipos de interés en Europa".

    En cualquier caso, las firmas de análisis consideran que todavía es pronto para volver a hablar del regreso a la senda alcista, y recomiendan esperar a que se resuelva la incertidumbre provocada por la alarma de que se pueda fusionar el núcleo de los reactores de Fukushima. Ramón Forcada, analista de Bankinter, se muestra especialmente claro "Los siguientes 3-5 días son determinantes. Si como tope el viernes no se controla el riesgo nuclear, antepondremos el principio de preservación del patrimonio a cualquier otro factor". Desde Banca March plantean otro escenario: "si la situación actual se mantiene o mejora en los próximos 10-15 días, veríamos una marcada recuperación de las bolsas".

    Por qué Alemania y no Francia

    Las alzas generalizadas también sirvieron para dar un respiro a las utilities europeas con exposición a la energía nuclear, especialmente las alemanas RWE y E.On. La rapidez del gobierno alemán al lanzar una moratoria a la ley de la prolongación de la vida de sus centrales nucleares, centró el debate sobre este país. Sin embargo, mientras que Alemana produce un 26 por ciento de energía nuclear para consumo propio, Francia genera un 75 por ciento, dato que la sitúa como el segundo productor del mundo.

    Según informa Les Echos, la francesa EDF es la mayor explotadora de energías nucleares del mundo, con 73 centrales en su haber. La siguiente, con 31, es la rusa Atomenergoprom. Según los datos del diario francés, no hay ninguna compañía de nacionalidad germana entre las grandes explotadoras del mundo. Y sin embargo, los bajistas han castigado con mayor dureza al selectivo alemán, que en lo que llevamos de semana ha caído un 4,65 por ciento, frente al retroceso del 3,6 por ciento del índice de la bolsa de París. El caso español es parecido. Iberdrola, Endesa y Gas Natural controlan las ocho centrales del país. La única penalizada en los parqués ha sido la segunda, que ha perdido un 4,4 por ciento en la semana.